La falta de financiamiento, las numerosas clausuras, el tarifazo y el bajo presupuesto para los organismos de promoción a la cultura independiente son algunas de las inequidades que sufren esos espacios en la Ciudad. Las paradojas de un mundo muy porteño
Previo a la campaña electoral, que acaba de comenzar, al Gobierno porteño le vino como anillo al de-do resaltar la puesta en valor de ciertos sectores culturales de la Ciudad, como fue la reapertura del emblemático Teatro San Martín, que dejó atónitos a los vecinos que se acercaron a la gran noche de reinauguración, con una puesta en escena que incluyó a más de 300 artistas y muñecos gigantes que deslumbraron en calle Corrientes.
Pero el bullicio de los bombos y platillos del Ejecutivo no ocultó las ca-ras y caretas de la cultura en la Ciudad. Es que el Gobierno desembolsó más de 400 millones de pesos para reacondicionar el mítico teatro, construido a fines de la década del 50, y cuya puesta en valor demoró más de 4 años de laborioso trabajo, mientras que otros espacios culturales en Capital sobrellevan numerosas clausuras por parte de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), además de falta de presupuesto por parte del Ministerio de Cultura porteño y los inexistentes planes de fomento para su desarrollo.
En diálogo con Qué, desde el colectivo de centros y espacios cultura-les de la Ciudad de Buenos Aires “Construyendo Cultura”, señalaron que si bien “celebran” que el San Martín vuelva a abrir sus puertas, "los centros culturales independientes lamentamos profundamente que la re-apertura del teatro se dé en un contexto de falta de apoyo absoluto a la cultura independiente por parte del Gobierno porteño”. Agregan que seguirán en la lucha para que “el apoyo a los centros cultura-les no oficiales se convierta en una política pública del Estado de la Ciudad”.
En el mismo sentido, la legisladora porteña de Nuevo Encuentro, Andrea Conde, dijo a este medio que "la apertura del Teatro San Martín era una deuda pendiente del Gobierno de la Ciudad. Pero hay que recordar que las refacciones comenzaron en 2012 y, desde entonces, cada año se volvió a otorgar un nuevo presupuesto, del cual aún no pueden explicar su ejecución”.
Para el 2017, el Ejecutivo porteño destinó mayor presupuesto para el CTBA, aumentándolo en un 86 % (es decir, 471 millones de pesos), mientras los centros culturales de CABA no reciben ni un centavo del presupuesto cultural, ni tampoco planes de fomento para su desarrollo.
PRESUPUESTOS DESPAREJOS
-Dos tercios del presupuesto del Ministerio de Cultura de la Ciudad se destinan a circuitos culturales oficiales (Complejo San Martín, Teatro Colón, Usina del Arte, Centro Cultural Recoleta).
-El complejo teatral aumentó su presupuesto en un 86 % (471 millones); la Usina de las Artes, un 105 % (32 millones); y el Centro Cultural Recoleta, un 171 % (160 millones).
-Los centros culturales de la ciudad de Buenos Aires tienen $ 0 destinado en el presupuesto cultural.
-Los centros culturales redujeron su público, en promedio, en un 55 %.
-Los costos de servicios públicos en espacios culturales subieron en todos los casos, al menos, en un 1000 % desde el inicio de los tarifazos en 2016.