El Gobierno porteño admitió que aumentaron un 20 % las personas en situación de calle. Creció casi 20 por ciento entre abril de 2016 y el mismo mes de 2017. En mayo RevistaQué anticipó la problématica...
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El Gobierno porteño admitió que aumentaron un 20 % las personas en situación de calle. Creció casi 20 por ciento entre abril de 2016 y el mismo mes de 2017. En mayo RevistaQué anticipó la problématica.
El número de personas en situación de calle en la ciudad de Buenos Aires creció casi 20 por ciento entre abril de 2016 y el mismo mes de 2017, según reveló el subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario de la Ciudad de Buenos Aires, Maximiliano Corach.
Corach respondió que el censo realizado en abril del año pasado arrojó que había 866 personas, y el de abril de este año, 1066, por lo que remarcó que "sí, hubo un aumento". Corach explicó que el censo anual de 2016 "tuvo una controversia", por lo que este último lo realizaron junto a la Defensoría del Pueblo y a la Asesoría Tutelar de Menores.
En medio de la ola de frío que afecta a la Ciudad y a otros puntos de país, el funcionario insistió en que la mejor manera de ayudar a las personas que duermen a la intemperie es llamando al 108, desde donde se desplega el operativo el programa "Buenos Aires Presente" (BAP) en el que se asiste a las personas en esta situación.
Corach contó que entre el 1 de junio y el 31 de agosto "lo que la Ciudad hace es fortalecer y redoblar la apuesta en la capacidad de respuesta y contención para la gente" y puntualizó que el equipo del BAP le ofrece a estas personas "ir a un parador, en la primera instancia; y si no acepta, se les deja una frazada, un plato de comida caliente, un kit de frío compuesto por gorra, bufanda, guantes y medias y una vianda seca, que es calórica".
"Ahora instalamos una base nuestra en el Parque Rivadavia (en el barrio porteño de Caballito) donde hay una cocina de campaña, un gazebo calefaccionado, otro de la Cruz Roja, otro de Emergencias y de ahí se arma todo el operativo", añadió. El subsecretario explicó que la mejor forma de ayudar a las personas que están en situación de calle es convencerlas de que vayan a alguno de los 32 paradores que tiene la Ciudad "para que la gente no salga una noche de dormir en la calle, sino para intentar trabajar en una solución de fondo, en dar herramientas, capacitación y motivación".
En declaraciones a radio Con Vos, Corach indicó que hay paradores para hombres, para mujeres y para familia, y señaló que en estos últimos duerme toda la familia dentro del mismo parador, pero separados por sexo.
Como contara Quéen su edición #99, el número arrojado en 2016 (876 personas) fue una sentencia que colmó la paciencia de algunas fracciones de la oposición. Por eso, la diputada nacional de Libres del Sur, Victoria Donda, y la integrante del Consejo Económico y Social, Laura Velasco, presentaron un amparo judicial al que la jueza Elena Liberatori dio buen curso, y que recomendaba al Ejecutivo realizar censos enmarcados en la Ley 3.706 de protección a las personas en situación de calle.
Entre otras cosas, esa norma, que fue reglamentada en 2013, contempla no sólo a las personas que efectivamente viven en la calle, sino también a aquellos que están en riesgo de caer en esa situación. A saber: individuos que padecen sentencias de desalojo o quienes “habitan en estructuras temporales o asentamientos sin acceso a servicios y en condiciones de hacinamiento”.
Pero para el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, el asunto es distinto. Por eso, en las mediciones publicadas por Buenos Aires Presente (BAP), área que depende del ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. y que comanda Maximiliano Corach, se dejan al margen de las estadísticas a quienes residen en hoteles, reciben subsidios o dan uso a los casi 40 paradores que la Ciudad tiene a disposición.
“Hay una actitud necia del Gobierno porteño”, disparó Velasco en diálogo con Qué. Para ella, no existen políticas gubernamentales profundas para paliar la crisis habitacional o los altos índices de indigencia. “Es insólito que la gente siga pagando hoteles en lugar de que se avance en mecanismos más convenientes, como la construcción de viviendas sociales”, agregó la integrante del Consejo Económico y Social de la CABA.
El tema de los “hotelados” también es un punto de debate. Mientras los subsidios del Gobierno se estancan entre 2.500 y 5.000 pesos durante 12 meses, dependiendo de si se trata de personas solas o familias, el alquiler de la habitación más rudimentaria no baja de los $ 3.500. Eso fue lo que contó Rafael Hernández, referente de Barrios de Pie que, al ser consultado por este medio, hizo hincapié en “políticas públicas ineficientes”.
“Como el Gobierno considera que so-lamente hay alrededor de 900 personas en situación de calle, las soluciones que proponen son en base a esa cantidad, por lo que resultan escasas. Porque a simple vista, con sólo caminar la ciudad, uno advierte que esos números no son reales”, dijo. También agregó que “la situación de los paradores es malísima”. Según relató, en los refugios que se despliegan en territorio porteño “hay robos, maltratos y condiciones pésimas. Incluso, mucha gente prefiere no ir a esos lugares”.
Barrios de Pie forma parte de la extensa tropa de 50 organismos y organizaciones sociales, políticas, culturales, estudiantiles y académicas que, en las primeras semanas de mayo, recorrieron los 46 barrios de la Ciudad para ejecutar el primer censo popular.
Así, 500 voluntarios se capacitaron y salieron a las calles para efectuar el relevamiento, que incluyó cuestionarios para conocer en detalle cuáles son los derechos vulnerados de las personas sin hogar. Y si bien no se aventuraron a deslizar una posible cifra final (los resultados estarán en cuestión de semanas), sí aseguraron que el número oficial, mínimamente, se va a cuadriplicar.
La movida cuenta con el apoyo del Ministerio Público de la Defensa, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y la Auditoría General porteña. En tanto, desde el oficialismo, no dan demasiadas muestras de preocupación.
Fuentes de Desarrollo Humano, que conduce Guadalupe Tagliaferri, sostuvieron que allí no se habla del asunto, y que “las cifras son esas, y permanecen estables desde hace bastante tiempo”.
Aunque sí reconocieron que los números se refieren a quienes literalmente viven en la calle. También indicaron que los llamados a la línea 108 de atención para la problemática se vienen incrementando, y que los teléfonos suenan cerca de 40 mil veces al año.
“La pobreza es un tema recurrente y un problema urgente”, manifestó Velasco, y sostuvo que, en el distrito capitalino, hay 155 mil personas que están bajo la línea de indigencia. Incluso el propio Gobierno porteño, a través de la Dirección de Estadísticas y Censos, admitió que, al cierre del cuarto trimestre del año pasado, la po-breza en la Ciudad de Buenos Aires ascendió al 19 por ciento.
Los organizadores del censo popular con-fían en que los resultados del trabajo realizado obligarán al Ejecutivo porteño a poner un manto de transparencia a la problemática.
Así lo dejaron en claro desde Barrios de Pie, en diálogo con Qué, al argumentar que “es muy necesario que se cumpla la Ley. Hemos salido de recorrida por toda la Ciudad para visibilizar a todas aquellas personas que, a los ojos del Gobierno, permanecen invisibles”.