En el marco de las medidas anunciadas por el Ejecutivo nacional, el Gobierno porteño se sumaría al “ajuste político”, y ya surge el temor por el posible recorte en la planta de empleados estatales. Di...
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En el marco de las medidas anunciadas por el Ejecutivo nacional, el Gobierno porteño se sumaría al “ajuste político”, y ya surge el temor por el posible recorte en la planta de empleados estatales. Diferentes voces se alzan ante lo que consideran “inminentes despidos”. El silencio oficial.
Tras los anuncios por parte del Ejecutivo porteño de suscribir al plan de “ajuste político” bajado desde Nación, se encendió la alerta en los estatales y sectores de la oposición. Estos advirtieron que, a pesar de los dichos del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, de que la purga se limitará a cargos políticos, empezando por los organismos descentralizados, la medida incluiría también el recorte de puestos de trabajo de la planta estatal.
La firma de un nuevo ‘Pacto Fiscal’ entre la Nación y las provincias incluye, en la letra chica, el ‘saneamiento de la planta de empleados públicos’, lo que podría traducirse en despidos de trabajadores. El antecedente inmediato es el despido de dos funcionarios ligados a Lousteau, aunque eso tiene una connotación más cercana a una ‘vendetta política’ que a reestructuración de oficinas públicas.
Quétomó contacto con distintos actores de la política porteña, quienes ofrecieron un panorama sobre una cuestión que no tiene demasiada trascendencia mediática.
Desde ATE Capital expresaron que están siguiendo el tema con mucha preocupación. Eduardo Nasif, miembro de la mesa directiva del gremio que nuclea a los estatales de la Ciudad, advirtió que, “a partir de fin de año, entra en vigencia la ley de responsabilidad fiscal, la cual sabemos que, lamentablemente, va a ser utilizada como una herramienta para achicar el Estado. Y los que vamos a pagar esa responsabilidad fiscal somos los trabajadores”.
En tanto, una fuente parlamentaria sostuvo que el ministro de Hacienda porteño, Martín Mura, durante la exposición en la Legislatura porteña del presupuesto 2018, explicó que habría una baja presupuestaria por adhesión al Pacto Fiscal establecido por Nación. Ante ello, se le preguntó al funcionario si, dentro del paquete tributario, estaba atada la iniciativa del ministro de Modernización nacional, Andrés Ibarra, de reducir personal de la planta estatal. Mura dijo que “de ninguna manera”, que el Estado en la Ciudad no tiene ninguna intención de achicarse.
Una de las incógnitas que surgen se relaciona con los cargos a los que estará dirigida la poda que pronostica parte de la oposición. Consultado por dónde estiman que estará apuntado el recorte, Nasif dijo: “Entendemos que van a ser funcionarios de primer y segundo nivel. Lo que nos preocupa a nosotros es que, en la desesperación, estos funcionarios quieran buscar chivos expiatorios”. Aunque aclaró que, “de manera oficial, no se ha comunicado ninguna intención en particular”.
Con la idea de poder contar con la palabra oficial, Quéconsultó a fuentes del ministerio de Modernización de la Ciudad, dependencia encargada de cualquier reestructuración de la planta del Estado porteño. Desde la cartera conducida por Andy Freire, sostuvieron, en primera instancia, que facilitarían la información necesaria y brindarían una postura oficial sobre la cuestión. Tras unos días, luego de haber consultado con la Jefatura de Gabinete de la Ciudad, comunicaron: “No tenemos nada que decir por el momento”, sin entregar tampoco ningún tipo de dato vinculado al tema.
Hace unos meses, el ministerio de Trabajo capitalino había dado a conocer el crecimiento de cargos públicos en el distrito. En los dos últimos años de gestión de Mauricio Macri al frente de la Ciudad, la planta de empleados creció un 3,7 %, pasando de 165.000 a 171.000 trabajadores. Y en el primer año de gestión de Larreta, esa cifra llegó a los 172.000 agentes públicos, con un incremento del 0,7 %.
Sobre las cifras de empleados estatales porteños, otra fuente de la oposición en el Parlamento capitalino advirtió que, “en los últimos 5 años del gobierno del PRO, hubo un crecimiento muy fuerte de la planta política. Muchos de esos puestos son modalidades de contrataciones dependientes de los niveles jerárquicos”. En el mismo sentido, desde ATE coincidieron con esa apreciación y dijeron que “lo que ha engordado es la cúpula de la Ciudad. Se han diversificado la cantidad y calidad de cargos jerárquicos. Nasif agregó que “tenemos toda una planta de gabinete, que se llama régimen gerencial, que corre en paralelo a la carrera de los empleados públicos, y que tienen sueldos estrafalarios que cuadruplican de piso el salario más alto de un municipal de carrera”. Además, denunció que “no se crean estructuras jerárquicas para que nosotros podamos acceder a la carrera, pero
-advirtió- una vez por mes se crean gerencias”.
Dentro de Perú 160, voces opositoras plantea-ron que la Ciudad no estsrá exenta al ajuste que suscribirá el resto de las provincias. “Será un ajuste solapado, hay que ver en la forma que se da. Se habla de los organismos descentralizados. Algunos de estos ya redujeron sus presupuestos, pero no son cifras significativas”, sostuvo una respetada fuente legislativa, quien estima que harán un ajuste demagógico con las plantas de gabinete que se engrosaron monstruosamente en el último período.
La inminente llegada del fin de año despierta la incertidumbre de aquellos trabajadores que están bajo la modalidad de contrato. En ATE Capital, estiman que, en la Ciudad, hay cerca de 20.000 empleados estatales contratados, sin contar dentro de ellos los cargos médicos y docentes.
Pese a mantener reuniones con los ministros y los directores de cada organismo para que garanticen la renovación de todos los contratos, hay desconfianza. “No podemos confiar en esta gente, porque no sería la pri-mera vez que un 28 de diciembre, y no es chiste, nos encontramos con que no se les renuevan los contratos a los trabajadores. Ya pasamos más de un Año Nuevo con el estado de alerta y movilización en las calles”, finalizó Eduardo Nasif.