Revista Qué
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Más allá de las especulaciones sobre el eventual futuro armado posmacrista -del que también podrían formar parte la actual gobernadora bonaerense, Rogelio Frigerio o Emilio Monzó-, la campaña "subterránea" del jefe de gobierno porteño no frenará su marcha.
Rodríguez Larreta está centrado, según sostienen en el comando que encabeza Eduardo Macchiavelli, en las comunas 4 y 8, en las que el candidato kirchnerista, Matías Lammens, obtuvo más votos que el oficialismo.
"La idea es reforzar los votos del norte, y si es posible ampliar la diferencia, e intentar descontar la ventaja donde perdimos", afirmó uno de los responsables de la campaña porteña. "No le vamos a aflojar un metro", desafía uno de los impulsores de la fórmula que componen Larreta y Diego Santilli, que también va por su otro período como vicejefe de gobierno.
El lunes comenzará, con varios días de retraso, la campaña de cartelería callejera, aunque sin grandes despliegues. Y a su regreso, Larreta continuará con su rutina de reuniones con vecinos y recorridas, "corrido" del escenario nacional. "Ellos no arrancan, nosotros no tenemos apuro, y de paso gastamos menos plata", sostiene un responsable de los gastos proselitistas.
El impacto político del declarado apoyo de José Luis Espert a la candidatura de Larreta convivió con la irrupción de grupos de piqueteros en shoppings porteños, la mayoría de ellos con pedidos por la emergencia alimentaria, pero también con un claro tono opositor. En ambos casos, cerca del jefe de gobierno evaluaron los hechos de manera positiva.
"¡Es espectacular! La gente se pone loca cuando le toman un shopping o le dicen que van a tomar los campos", se enfervorizó uno de los responsables de la campaña, confiado en que las manifestaciones de Juan Grabois, titular de la CTEP, y otros grupos afines a la oposición contribuirán a "ensanchar" aún más la grieta.
"Si lo hubiera pensado Horacio no le salía tan bien. Están mostrando que no son la moderación que decían ser, son esto que muestran", afirmó otro referente. "Ojo, esto beneficia a Horacio, pero también a Macri", advirtió el operador macrista aún sin datos de encuestas que respalden su teoría.
¿Y el jingle que propone "sacar" a Larreta, que corean los militantes kirchneristas? "No les está yendo bien. Más allá de que la canción está buena, es un mensaje negativo, y solo llega a los convencidos", evaluaron en el edificio gubernamental de Parque Patricios. "¿De verdad creen que con una canción van a dar vuelta una elección? Está bien para generar una épica, pero la tienen demasiado difícil", complementó otro miembro del gabinete larretista.
El apoyo de Espert sirvió para reforzar la confianza en un triunfo en primera vuelta, aunque el candidato a jefe de gobierno en las PASO no lelgó a los mil votos. Pero, astutos, desde Uspallata dijeron que "más allá de los votos, muestra que somos amplios y escuchamos".Sobre Gómez Centurión señalaron desde el macrismo que "No lo vamos a llamar, está enojado con nosotros".
Desde el espacio de Lousteau coinciden en que la clave será "fiscalizar mejor en el sur, trabajar mucho en el territorio y contar lo que se hizo". Los tres sectores radicales (además de los jóvenes de la UCR porteña están quienes responden a Daniel Angelici y quienes se referencian en Jesús Rodríguez) ya sueñan con conseguir "lugares" en el próximo gabinete.