La oposición en la Ciudad de Buenos Aires fue tajante a la hora de justificar el voto negativo con la ley de Emergencia Económica de Larreta. Ente otras cosas, cuestionaron la reducción del presupuesto al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).
Según la Resolución N.° 506/SSHA/20 publicada en el Boletín Oficial, el gobierno porteño le quitó 51 millones de pesos al programa que atiende a los complejos habitacionales para utilizarlos en el programa de asistencia en villas com el "fin de solventar diversos gastos por Emergencia-COVID 19, así como aquellas otras readecuaciones presupuestarias que son imprescindibles para el normal desarrollo de las actividades del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".
Lo cierto es que el presupuesto habitacional ha sido subejecutado año tras año y que la Ciudad cuenta con alrededor 20 complejos. Previo al coronavirus desde la comuna 8 donde hay importantes complejos habitacionales habían denunciado "la falta de compromiso por parte del gobierno de la Ciudad" con los que padecen a diario los problemas que genera no vivir en condiciones dignas y seguras.
Dirigentes del sur de la Ciudad hablaron con
Revista Qué sobre la situación en los complejos donde viven cientos de porteños y señalaron que "la falta de políticas públicas por parte del gobierno porteño" en ese sector "es cada vez más notoria, sobre todo ahora que se sumó el coronavirus, a los casos de dengue y el hambre en los barrios del sur".
De hecho, a fines del año pasado la legisladora Victoria Montenegro presentó cuatro proyectos de ley para declarar la
emergencia edilicia y ambiental de los complejos habitacionales Lugano I y II – Barrio Gral. Savio-, Complejo Soldati, Barrio Luis Piedrabuena y el Complejo Castex, pero las iniciativas no vieron la luz.
A fines de abril, el titular de organismo, Juan Maquieyra estuvo presente en la Legislatura para dar detalles del trabajo que lleva a cabo el IVC en el contexto del coronavirus en los barrios más postergados de la Ciudad.
Durante su intervención Maquieyra enfatizó que se han reforzado todos los programas de asistencia social y se han modificado algunas metodologías para prevenir contagios virales. Por ejemplo, se cambió la concurrencia de vecinos a comedores comunitarios por la entrega de viadas (unas 120.000 diarias). Se amplio a las familias los bolsones que se entregan en los centros de primera infancia (CPI) y se creo un sistema de entrega en los barrios vulnerables.
Entre las misiones que competen al IVC -que depende de la cartera de Desarrollo Social-, le corresponde la aplicación de programas de integración socio urbana, habitacional y socio económica y su acción se desarrolla especialmente en los denominados barrios populares, considerados como altamente vulnerables en la emergencia por la pandemia de coronavirus.
Según la página oficial del gobierno porteño "los conjuntos habitacionales fueron pensados como respuesta para el déficit habitacional".