Con el
nuevo esquema del aislamiento social, que se extendió hasta el 28 de junio, el gobierno porteño autorizó el regreso de la cultura y las grabaciones profesionales de discos y de conciertos por streaming en salas, pero sin público.
En su cuenta de Twitter, Larreta informó que "como sabemos que muchas personas que viven de la cultura están atravesando un momento difícil, vamos a habilitar la transmisión por streaming de actividades culturales como recitales y obras de teatro. Siempre, claro está, sin público".
Sin embargo, los centros culturales independientes quedaron al margen en el nuevo protocolo porteño. En ese marco, el diputado Matías Barroetaveña, impulsor del proyecto de repudio por la no inclusión de esos espacios expresó que "la decisión del GCBA demuestra una vez más la falta de sensibilidad hacia uno de los sectores más vulnerables de nuestra cultura y que más dificultades tienen para afrontar la actual crisis sanitaria". Y denunció: "Larreta discrimina abiertamente a los Centros Culturales Independientes".
Esta medida se suma a la “desatención absoluta” por parte del GCBA que denuncian las organizaciones del sector. Hasta el momento, los Centros Culturales Independientes no recibieron ninguna asistencia del Gobierno de la Ciudad.
En este contexto de pandemia y sin actividad en los espacios culturales independientes de la ciudad, entidades que nuclean a teatros alternativos, clubes de música, etc. que suelen ser inquilinos de antiguas casas o galpones convertido en lugares de formación, producción y exhibición artística, no pueden afrontar los costos de mantenimiento de los espacios que mantienen a pulmón.