Revista Qué
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En un amparo iniciado por el sindicato de los judiciales de la Ciudad (SITRAJU – CABA) se dictó una medida cautelar que obliga a la obra social a garantizar atención remota que permita el acceso a la salud de sus afiliados y afiliadas respetando el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno nacional.
El Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Ciudad inició un amparo con el objeto de garantizar el acceso a la salud de los trabajadores y trabajadoras judiciales. Allí se dictó sentencia cautelar obligando a la obra social a adoptar un sistema de atención remota que garantice el acceso a la salud y evite la atención presencial.
Según el sindicato, la obra social del Poder Judicial nunca acomodó sus prestaciones ni servicio de atención a las medidas de aislamiento que evitan la aglomeración de personas. Al pasar por su sede en la calle Lavalle y Rodriguez Peña puede verse una fila incesante de personas, adultos mayores que son grupo de riesgo también, para acceder a sus prestaciones. Incluso se encuentra custodiada por gendarmería para evitar cualquier tipo de colapso.
El ya arcaico sistema de funcionamiento que denuncian sus afiliados y afiliadas, se vio desbordado por consultas telefónicas y correos electrónicos que nunca tuvieron respuesta y que generaba que se viera afectado el acceso a la salud. Desde la autorización de estudios médicos de baja complejidad hasta cuestiones de urgencia, pasando por cobertura de la telemedicina, todas las prestaciones se ven afectadas.