Revista Qué
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La legisladora Victoria Montenegro presentó dos proyectos de ley para apoyar a las Escuelas Infantiles de gestión privada independiente incorporadas y no incorporadas a la enseñanza oficial. La intención es garantizar la supervivencia de esos establecimientos destinados a atender la primera infancia, en riesgo por la pandemia, a fines de sostener las fuentes laborales.
Una de las iniciativas establece una ayuda no menor a $300.000, contemplando las dimensiones y particularidades de cada institución de niños entre 45 días y 3 años. Mientras que, en el segundo proyecto, destinado a instituciones con salas de 4 y 5 años, establece montos diferenciados por rubros, de entre los que se destacan alquiler ($100.000) y salarios ($25.000 por empleado registrado).
Ambas iniciativas buscan aproximar respuestas a los reclamos que viene llevando adelante la Cámara de Institutos de Educación de Nivel Inicial de CABA, que piden ayuda estatal complementaria y compatible entre Nación y Ciudad para cubrir los salarios.
“Hay muchos jardines maternales que cumplen el rol que el Estado no cumple. Desde marzo están sin trabajar y por ello están en riesgo. Nos hemos reunidos con muchas directoras y si no han cerrado hasta ahora es gracias a la ayuda del Gobierno Nacional con las ATP. Sin embargo, la Ciudad no da ninguna ayuda para sostenerse. Por eso presentamos el proyecto de ley. Cuando el año que viene, vuelvan las clases y los padres y madres retornen al trabajo, muchos jardines no van a estar porque estarán cerrados”, señaló Montenegro.
Desde la Cámara que nuclea a los jardines maternales señalan que el actual Apoyo a la Primera Infancia de Ciudad (API) es muy restrictivo ya que deben demostrar no solo una baja en la matrícula de al menos un 30 por ciento, sino que son excluidos aquellos establecimientos que hayan percibido dos ATP que Nación entrega.
La pandemia ha generado preocupación en el sector ya que la gente empieza a contratar niñeras, que no aportan lo pedagógico y que igual representan un riesgo de contagio. Agregan que algunos funcionarios de la Ciudad alientan esto y frenan el protocolo para que los jardines maternales puedan volver.
En la Ciudad de Buenos Aires hay cerca de 260 jardines maternales de gestión privada independientes que representan el 54 por ciento de la matrícula del nivel.La problemática de los jardines maternales independientes radica también en el trato diferencial del resto de las instituciones educativas, ya que el Gobierno de la Ciudad carga sobre ellas las exigencias de una empresa o comercio convencional y las excluye de las consideraciones para instituciones educativas.