Son horas complejas las que atraviesa el país, ya que mientras aumenta el número de casos y muertes por coronavirus, es cada vez menor la tolerancia a las medidas restrictivas y de prevención que dispone el gobierno nacional. La Argentina se encamina a los 6 meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio y según los expertos, de no lograr una merma en los contagios, el destino será irremediablemente el colapso del sistema de salud.
En este sentido, el último estudio de opinión pública de Rouvier & Asociados echa luz sobre la predisposición de la sociedad para implementar un nuevo confinamiento estricto. Y la respuesta es tajante: casi un 60% considera que se debe seguir en el camino de la flexibilización, mientras que poco más del 32% cree que debe endurecerse la cuarentena.
Donde no parece haber demasiados contrapuntos es respecto de la vuelta a clases, donde más del 76% está en contra de que las escuelas vuelvan a abrir las puertas. Allí sí el miedo gana la pulseada.
En cuanto a la capitalización del aislamiento, del informe se desprende que la imagen del Presidente y la gestión del Gobierno disminuyen levemente durante agosto. No obstante, el Presidente Alberto Fernández sigue siendo el dirigente político con mejor imagen aunque ahora la distancia con su principal seguidor, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, es sólo de 2 puntos de porcentaje.
"Tanto el Presidente como el jefe de Gobierno poseen buenas calificaciones y una distancia
con la opinión negativa de alrededor de los 20 puntos de porcentaje. El Gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, mejora levemente su calificación. En tanto, el gobernador bonaerense, Sergio Berni , incorporado recientemente a la medición nacional, consigue más de un 40%de apoyo, mientras que la opinión negativa es menor (31%) y posee un Ns/Nc del 25%. La Vicepresidenta Cristina F. de Kirchner cae un poco con respecto a julio, mientras Mauricio Macri, es el político peor calificado en este ranking", señala el estudio.
De esta manera, Alberto mantiene más de un 58% de imagen positiva contra casi un 39% de valoración negativa. El caso de la vicepresidenta es casi el inverso, el concepto favorable de su persona ronda el 41% mientras que su rechazo supera el 57%.
De la vereda de enfrente se presenta el mismo caso en el binomio Rodríguez Larreta-Macri. El Jefe de Gobierno porteño ostenta un 56% de imagen positiva y poco más de 33% de rechazo. En tanto, el expresidente tiene apenas un 36% de aceptación y un 62% de valoración negativa.