Revista Qué
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El proyecto de ley, que se debatirá en el recinto la semana próxima, fija en $24.500 millones el gasto anual para seguridad en la Ciudad, un recorte significativo teniendo en cuenta que se había calculado 2,10% de coparticipación, lo cual, según el Gobierno porteño le resta $36 mil millones de su presupuesto para Seguridad. Insistió la oposición, además, con la necesidad de una transferencia que se realice automáticamente. El problema es la base del cálculo que se tomó en 2016 y en eso no hay acuerdo entre Nación y Ciudad.
Para el presidente de la Comisión de Presupuesto, el peronista Carlos Caserio, “fue un invento” la elevación de la coparticipación a la Ciudad del 1,4 por ciento al 3,75”.
Mura aseguró que “ se incurre en un error al considerar esta transferencia mediante el detalle del traspaso de agentes, patrulleros o chalecos, sino que se la debe analizar como un traspaso de competencias y funciones”.
Defendió que “el mecanismo de transferencia de los recursos vía coparticipación era el único mecanismo que, a esa fecha, garantizaba la automaticidad, intangibilidad y goteo diario”.
El ministro de Larreta además explicó que “el costo del servicio se debe analizar a través de la ejecución presupuestaria del año 2015, donde la prestación del servicio de Seguridad estuvo a cargo del Gobierno Nacional, presidido en ese entonces por la actual vicepresidenta” y que en 2015 el costo de los servicios de Seguridad de acuerdo al presupuesto nacional era de $13070 millones, lo que representaba 2,35% de coparticipación (luego Macri lo baja a 2,10%) que es lo que se venía transfiriendo a la Ciudad más un 1,4% que no está en discusión y que Nación rebaja a un porcentaje total de 2,32% mediante un decreto, vigente hasta que el Congreso apruebe el Convenio y los $24500 millones por este año.
El funcionario porteño consideró esa decisión “unilateral e inconsulta” y dijo que “avanza sobre el artículo 75 de la Constitución Nacional, lesionando todo concepto referido al federalismo fiscal. Pero lo más grave aún es que esto se lleva adelante en plena pandemia, con un presupuesto ya en ejecución, lo que agrava aún más la situación”.
Más específico, Mura definió que “el recorte del 1,18% de la Coparticipación se trata de un guadañazo a las cuentas públicas de la Ciudad” y que representa, a valores del 2020, la pérdida de $ 36.000 millones y que equivale a dos meses de salarios de los empleados de la Ciudad o a 10 meses de sueldos de todo el personal de Salud”.Para lo que resta del año, la Ciudad dejará de percibir $ 13.000 millones, que equivalen al pago de los salarios hasta fin de año de 20.000 policías de los 25.000 con los que hoy cuenta la Ciudad de Buenos Aires, según los datos del ministro Mura.