El gobierno porteño aún no presentó el presupuesto para el próximo año, pero transcendió que mientras ordenan los números, evalúan la posibilidad de dejar de financiar la recolección de residuos los fines de semana.
Además, el ajuste también podría afectar contratos gastronómicos, provisión de servicios, mantenimiento y limpieza de edificios, según consignó La Nación. También en las contrataciones en el marco del nuevo mapa económico y de emergencia sanitaria que otorga un paraguas legal para hacerlo.
Para poder realizar los ajustes en esas áreas, el gobierno porteño tomaría como fundamento el recorte de la coparticipación que realizó el gobierno nacional, según ellos, sin previo aviso, que los obligaría a ajustar el presupuesto.
Con un contrato anual de $30.000 millones se espera reducir, al menos, unos $3000 millones con un nuevo esquema de recolección para dejar de recoger los residuos los feriados y los fines de semana, según publicó el mismo medio.