Los jugadores del equipo neozelandés se acercaron a Los Pumas y sorprendieron con un gesto emotivo.
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Al comenzar el partido entre los All Blacks y Los Pumas en el McDonald Jones Stadium de Newcastle, los neozelandeses en vez de empezar con su clásico Haka, sorprendieron con un homenaje a Diego Maradona.
Sam Cane, el capitán del equipo, se separó de la formación y se acercó al centro de la cancha con algo en la mano, cuando estuvo en la línea divisoria el jugador acomodó sobre el piso una camiseta en la que se leía el número diez y la palabra Maradona.
El público estalló en aplausos y cuando las cámaras enfocaron a Los Pumas se los vio conmovidos hasta las lágrimas.