De a cuerdo a una nota periodística firmada por Horacio Verbitsky, la policía de la Ciudad habría espiado a mujeres del Movimiento Evita que se encontraban en la vigilia de la sanción de la lVE en las comisiones del Senado el 17 de diciembre.
La nota publicada en el Cohete a la Luna detalla cómo un efectivo policial, con cámara de filmación, recibía la orden de “individualizar a la referente del Movimiento Evita”. Esta misma fuerza es la que demoró su actuación frente a los hechos de agresión y provocación perpetrados por hombres que se inmiscuyeron a la actividad de ese día armados con facas.
Desde la organización política señalan que "la ausencia de actuación policial frente a un hecho de agresión y amenaza a las mujeres que participaban del reclamo colectivo se contrapone al despliegue de un operativo paralelo de vigilancia, que solo puede ser realizado bajo autorización judicial y en condiciones excepcionalísimas de muy grave peligro institucional, situación a todas luces inexistente".
"Este hecho, además, viola el derecho constitucional de libertad de reunión y asociación al violar la privacidad y constituye violencia de género institucional en desmedro del derecho a la ocupación del espacio público. Exigimos a las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires que se esclarezca debidamente este hecho, arbitrando recaudos y protocolos de actuación ajustados a las prácticas democráticas y los estándares vigentes en materia de derechos humanos".
"No hay hoguera ni control policial que detenga la marcha de la marea verde en contra de los femicidios y todas las formas de violencia de género y en demanda del aborto legal que ponga fin a la clandestinidad y el punitivismo machista", resaltaron desde el Evita.