Revista Qué
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"El 23 de Diciembre, un día antes de Navidad, fuimos despedidos 15 trabajadores (del PASI). Somos trabajadores esenciales, aunque contratados precariamente, con sueldos miserables por debajo de la línea de pobreza y sin reconocimiento por las tareas desempeñadas en este contexto de pandemia", informaron a través de un comunicado los agentes.
Los trabajadores denunciaron además que quienes no fueron desvinculados serían reubicados en otras áreas del ministerio, lo que "evidencia" -dijeron- que "el objetivo es el vaciamiento del programa", perteneciente a la cartera porteña de Desarrollo Humano y Hábitat, cuya titular es María Migliore.
El PASI brinda asistencia a unas 1000 familias en situación de vulnerabilidad social, emergencia habitacional y sanitaria, y con riesgo inminente de quedar nuevamente en situación de calle. En su mayoría, están encabezadas por mujeres solas, desocupadas y con hijos a cargo.
Conforme al Informe de Empleo Público de la Ciudad de Buenos Aires, del 2019 y elaborado por la Fundación Germán Abdala y ATE Capital, "el 98 por ciento" de la planta del PASI reviste tareas como monotributista.
En lo que va de este año, según indicó Mabel Rella, trabajadora social y una de las desvinculadas, las autoridades del programa, "bajo la figura de la no renovación del contrato, despidieron a 24 de sus 39 trabajadores".
Los despedidos calificaron de "discrecional e injustificada" la decisión del Gobierno porteño y advirtieron que se produjo en un "contexto de crisis económica, social y sanitaria, que sólo provocará el aumento desmedido de gente en situación de calle".