27 de octubre de 2021
NUEVA ETAPA
Muiños expuso ante la Legislatura y está cada vez más cerca de la Defensoría
La diputada del Frente de Todos (FdT) explicó los motivos por los que es idónea para ocupar el cargo de Defensora del Pueblo de la Ciudad. Su candidatura tiene el apoyo de más de 250 instituciones, legisladores porteños, personalidades y organizaciones de la sociedad civil.
Tras la renuncia de Alejandro Amor al cargo para dedicarse a su campaña electoral para ser legislador porteño, la diputada del Frente de Todos (FdT) y actual vicepresidenta segunda de la Legislatura de la Ciudad, María Rosa Muiños, expuso en una audiencia pública sus antecedentes como funcionaria pública y quedó a un paso de convertirse en la nueva Defensora del Pueblo en el distrito capitalino.
Durante la audiencia, Muiños recordó que ha “ejercido funciones de conducción y asesoramiento en diferentes ejecutivos, tanto nacionales como de la Ciudad, y me destaqué en algunas temáticas como la formación para el trabajo, microemprendimientos, la reforma política, promoción y desarrollo comunitario, proyectos productivos y, fundamentalmente, formación y capacitación. En ese carácter, comencé a desarrollar funciones en la Defensoría del Pueblo a partir del 2004”.
“Desde que entré a la Legislatura, siempre me incliné por la construcción de consensos para llegar a la mejor ley posible. En estos casi ocho años presenté cerca de mil iniciativas pensando siempre en cómo mejorar la calidad de vida de los porteños y las porteñas”, señaló y se comprometió a “abordar cada una de las problemáticas con sensibilidad, compromiso y mucho trabajo; a llevar adelante una gestión activa, a recorrer las comunas como lo hice siempre, seguir escuchando a cada persona y a las organizaciones”.
La candidatura de Muiños cuenta con el apoyo de más de 250 instituciones, personalidades y organizaciones de la sociedad civil que acompañan su candidatura, entre ellas, organismos de Derechos Humanos, organizaciones religiosas, cooperativas, sindicatos, asociaciones civiles, grupos comunitarios, clubes de barrio, centros de jubilados y los dos últimos defensores del Pueblo, Alicia Pierini y Alejandro Amor.