7 de junio de 2022
REPERCUSIONES
La izquierda cuestionó la designación de Scioli al Ministerio de Desarrollo Productivo
El legislador Gabriel Solano (FIT) advirtió que “el Gobierno cambia de Kulfas a Scioli, todos amigos de Techint” y remarcó que “Scioli tampoco es trigo limpio, hasta recién fue embajador del país en Brasil y no está para nada ajeno a ciertos negocios”.
En el marco de una charla con trabajadores metalúrgicos, el legislador del Frente de Izquierda –Unidad (FIT) Gabriel Solano cuestionó con dureza la designación del ex embajador en Brasil, Daniel Scioli, al Ministerio de Desarrollo Productivo, donde reemplazará a Matías Kulfas, quien renunció en medio de un escándalo relacionado con el gasoducto Néstor Kirchner.
En ese sentido, Solano afirmó que “se corren entre el albertismo y el cristinismo pero al final todos defienden los intereses de Paolo Rocca” y remarcó que “a Kulfas se lo comió la pelea entre buitres por el negocio millonario del gasoducto Néstor Kirchner que sigue paralizado. Cierto es que Alberto Fernández y el ministro de economía, Guzmán arreglaron el desembolso millonario cenando con el propio CEO de Techint”.
“También hay que desenmascarar a Cristina Fernández y decir que la empresa Leasa que armó las licitaciones a la medida de Techint es dirigida por todos los funcionarios que responden a la vicepresidenta. Los acuerdos de CFK con Techint son de larga data y atravesaron todos sus gobiernos”, detalló y advirtió que “por su parte Daniel Scioli tampoco es trigo limpio, hasta recién fue embajador del país en Brasil y no está para nada ajeno a estos negocios. Es claro que el ascenso de quien fue el candidato de Cristina en 2015 y hoy representa un punto de unidad entre la vice y el presidente es un conocido defensor de las corporaciones”.
Al mismo tiempo que señaló que “mientras Techint hace negocios millonarios y saquea los recursos del país interviniendo en las importaciones de los laminados y comiendo de todo el negociado que representa Vaca Muerta, los trabajadores de Siderca tienen paritarias por debajo de la inflación y más del 30% de la planta son contratados” y concluyó precisando que “todo este cuadro dentro de la fábrica es garantizado por la burocracia sindical de la UOM que a su vez es tributaria del kirchnerismo”.