En 2022, aumentó la pobreza y bajó la indigencia
En el caso de la pobreza, fue de 2,7 por ciento de las personas. La indigencia, en tanto, se redujo apenas un 0,7 puntos porcentuales.
El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 29,6%; en ellos reside el 39,2% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 6,2% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 8,1% de las personas.
Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la EPH, por debajo de la LP se encuentran 2.928.152 hogares, que incluyen a 11.465.599 personas; y, dentro de ese conjunto, 614.043 hogares se encuentran por debajo de la LI, lo que representa 2.356.435 personas indigentes.
Con respecto al primer semestre de 2022, la incidencia de la pobreza registró un aumento de 1,9 puntos porcentuales (p.p.) en los hogares y de 2,7 p.p. en las personas. En el caso de la indigencia, mostró una reducción de 0,6 p.p. en los hogares y de 0,7 p.p. en las personas. A nivel regional se observó un aumento de la pobreza en todas las regiones. La indigencia disminuyó en dos regiones (una de las cuales es GBA) y aumentó en las otras cuatro.
Dado que la incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos monetarios, se observó que, con respecto al semestre anterior: en promedio, el ingreso total familiar aumentó 37,3%; y que las canastas regionales promedio aumentaron 43,5% (CBA) y 44,4% (CBT).
Los ingresos en el período estudiado aumentaron a un nivel inferior, tanto de la CBA como de la CBT. En cuanto a la tasa de pobreza, aumentó para el conjunto de la población. En el caso de la tasa de indigencia, su incidencia en personas disminuyó en el promedio del semestre.
Teniendo en cuenta que la brecha de la pobreza es la distancia entre los ingresos y las canastas de los hogares pobres, se observó que la brecha de la pobreza de los hogares se ubicó en 36,5%. El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $83.758, mientras la CBT promedio del mismo grupo de hogares alcanzó $131.807.
La distancia entre los ingresos de los hogares pobres y la CBT se redujo respecto del primer semestre de 2022.
En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, se destaca que un poco más de la mitad (54,2%) de las personas de 0 a 14 años son pobres. El porcentaje total de pobres para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 45,0% y 35,0%, respectivamente. En la población de 65 años y más, el 14,5% se ubicó bajo la LP.
Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), 43,6%; y Noroeste (NOA), 43,1%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 34,7%; y Pampeana, 36,3%. Tanto en los aglomerados de 500.000 y más habitantes como en los de menos de 500.000 se observó un aumento de la pobreza de 2,2 p.p. y 4,7 p.p. respectivamente, con respecto al primer semestre de 2022.