Las estrategias de Massa y Milei de cara a la segunda vuelta
Unión por la Patria y La Libertad Avanza desplegarán sus principales armas en la provincia de Buenos Aires. Las tareas trazadas para sumar voluntades que en las elecciones generales eligieron a otras alternativas políticas. Cómo afecta a JxC
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Por Juan Carvajal, Javier Gaburlsky, Andrés Sosa y Simón Reina
La provincia de Buenos Aires es el territorio por excelencia en que las principales fuerzas políticas desplegarán su estrategia electoral de cara a la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre. En pleno proceso de descomposición de Juntos por el Cambio (JxC), Unión por la Patria (UP) y La Libertad Avanza (LLA) afinan los pasos a seguir en un contexto económico y político convulsionado.
En las tierras bonaerenses se concentra el 37 por ciento del padrón nacional, por lo que es el campo en el que se llevará a cabo gran parte de la batalla final. En las elecciones del 22 de octubre hubo una participación del 79,14% del electorado, lo que significó que votaron 10.199.399 personas, de un total de 12.887.085.
En la pelea por la Presidencia, Sergio Massa alcanzó 42,87% (4.224.688 votos), Javier Milei 25,71% (2.533.633 votos), Patricia Bullrich 24,09% (2.374.023 votos), Juan Schiaretti 3,72% (367.457 votos) y Myriam Bregman 3,58% (352.790 votos). De esta manera, además de apostar a una mayor participación, los dos que llegan a la contienda definitiva deberán ir a nuevas peceras para sumar adhesiones.
En este marco, el oficialismo ya encara su desafío con el objetivo de aumentar, al menos, diez puntos lo conseguido en las generales. Para eso ordenó a su tropa que no se relaje y salga a buscar voluntades en aquellas personas que eligieron opciones ubicadas en el espectro político del centro a la izquierda.
Por el lado de LLA buscará de forma urgente ordenarse ante el caos que generó la derrota ante Massa y su volantazo para sumar a Mauricio Macri y a Patricia Bullrich. Preocupados por no perder seguidores luego de pactar con figuras a las que denunciaban como parte de la “casta política”, ahora intentarán unificar su discurso con voceros determinados y requerirán de la estructura macrista para hacer frente al peronismo en los comicios decisivos.
Al respecto, en diálogo con La Tecla, el analista Gustavo Marangoni habló sobre las estrategias que adoptaron tanto el oficialismo como la oposición. Por ese motivo marcó a priori cuáles son las ventajas y desventajas que presentan los dos candidatos.
Acerca del postulante de Unión por la Patria sostuvo que eligió un camino en el que sale a “mostrarse como un Presidente en ejercicio, reuniéndose con gobernadores, hablando de temas estratégicos, señalando que va a convocar a los mejores y todos alineados con su posición”.
Como contraposición consideró que “todavía eso no se ve respecto de La Libertad Avanza. La primera reacción instintiva fue correcta, de ir por los votos de Patricia Bullrich, pero lo hizo de una manera bastante desprolija y terminó de hacer colapsar a Juntos por el Cambio”. Entonces aseguró que para corregir los grandes errores que mostró el candidato de LLA, “lo que tiene que hacer con mucha velocidad y disciplina organizativa es emprolijar el discurso. La base está, el discurso es cambio o continuidad, peronismo o no peronismo”.
Más adelante, Marangoni detalló que “una de las ventajas fundamentales que tiene Massa en esta campaña con respecto a Milei es que es un profesional de la política, es un tipo muy disciplinado, cumple el guion sin moverse ni una línea. Milei no es de los que se ajustan a un guion, y hasta aquí no lo hizo, pero ahora es muy importante que lo haga”.
Asimismo, el politólogo manifestó que “Macri le puede aportar a Milei porque tiene en claro las cosas, más allá de que uno pueda compartir o no. Hay que ver si eso se puede trasladar al territorio, si puede darle una coherencia discursiva, si le puede garantizar la fiscalización. Todo lo que se su-pone que Macri posee y Milei carece”.
En tanto afirmó que “la desventaja de Massa es el contexto económico. Es un muy buen candidato de un Gobierno mediocre, pero el debilitamiento de Milei le da más oxígeno, porque le quita presión cambiaria, que era el principal temor del oficialismo”.
Bajo estas circunstancias, cada vez más revueltas para la polí-tica tradicional debido a una reconfiguración del esquema, es que se vendrán semanas intensas tanto para Unión por la Patria como para la nueva alianza opositora entre Milei y Macri. La eficacia de la búsqueda de votos que en las generales fueron a otras alternativas se verá en varias semanas, cuando la población defina en las urnas qué opción quiere que conduzca al país.
UNION POR LA PATRIA Desde el centro a la izquierda para evitar el “salto al vacío”
El triunfo arrasador de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, que lo confirmó por otros cuatro años en el sillón de Dardo Rocha, llena de esperanzas a Unión por la Patria (UP) de cara al 19 de noviembre. En ese marco, luego de las elecciones, se hicieron un tiempo para trazar rápidamente los pasos a seguir en una campaña electoral que parece eterna.
En ese sentido, quien desembarcó en la Gobernación fue el ministro de Economía y candidato a Presidente, Sergio Massa. Allí mantuvo un encuentro con Kicillof, varios funcionarios de alto rango y los intendentes peronistas que fueron electos. El tigrense compartió coordenadas de acción para desplegar en el territorio y, por supuesto, obtuvo una foto de unidad en pleno proceso de canibalización de Juntos por el Cambio.
En cuanto a la estrategia resuelta sobre la base del poder territorial del oficialismo se valoró como vital que se hayan “recuperado varios distritos por el peronismo”. Es que eso les permitirá mostrar una misma sintonía entre Municipio, Provincia y Nación; un detalle a mostrar para nada despreciable en medio de una crisis política y económica profunda. Al respecto, sobre los lineamientos a seguir, el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, dialogó con La Tecla y contó que “vamos a apelar a todas las fuerzas, porque Sergio Massa significa la reivindicación de esa herramienta tremenda que es la política para transformarle la vida positivamente a la gente frente a quienes se autodefinen como la antítesis de la política”.
Acerca de la alternativa que implica La Libertad Avanza con Javier Milei dijo: “Creemos que es un salto al vacío o un país previsible, con desarrollo, de la mano de un hombre que es el más preparado de su generación para conducir los destinos de Argentina”.
Luego, consultado por el impacto del acuerdo de Mauricio Macri con Milei y si puede cambiar la estrategia diseñada por el oficialismo, el jefe comunal respondió: “No importa lo que haga el rival, si tu equipo juega bien estás más cerca del triunfo”.
En cuanto a cómo ampliar el abanico de electores hacia la segunda vuelta aseveró: “Vamos a apelar al radicalismo, a los partidos de izquierda y del centro”.
LA LIBERTAD AVANZA Fiscalización y trabajo en conjunto con roles definidos
Tras el acuerdo del candidato presidencial Javier Milei con Patricia Bullrich y Mauricio Macri, los principales referentes de La Libertad Avanza se encuentran definiendo cómo será el esquema organizativo de la campaña de cara a la segunda vuelta presidencial del próximo 19 de noviembre.
La rapidez de los cambios y las definiciones que se dieron luego de la elección del domingo 22 de octubre tienen al espacio libertario en la tarea de lograr la sincronización de los equipos de campaña y en la organización de la parte política y comunicacional, donde, a diferencia de las generales, habrá roles claros y definidos respecto a los voceros que tomarán el protagonismo. El propio candidato presidencial, Javier Milei; su postulante a vice, Victoria Villarruel; la diputada nacional electa y posible canciller, Diana Mondino, y el economista Guillermo Franco serán las voces autorizadas. Además, cada uno de ellos será responsable de ensanchar la lista de aliados que permita conquistar la presidencia de la Nación.
En este proceso de organización se evaluará también el aporte que realizarán los nuevos socios amarillos, en lo que respecta a la fiscalización, aunque, más allá de los acuerdos que se alcancen entre ambos espacios, los libertarios se mantienen confiados en la fiscalización voluntaria de sus electores y adeptos, por fuera de los grandes aparatos partidarios.
En las próximas horas se buscará acordar lineamientos de trabajo en conjunto, independientemente de las rispideces que hay dentro de Juntos por el Cambio. Desde el espacio violeta se muestran confiados en la captación de voluntades que acompañaron a Patricia Bullrich, como también las que respaldaron al cordobés Juan Schiaretti.
El poroteo de votos los tiene seguros con relación a la posibilidad de llegar a la Casa Rosada, y es a ese espectro donde se apuntarán los objetivos a trabajar en comunión. Si bien no hay definiciones concretas, los principales armadores se encuentran trabajando contrarreloj en un esquema nacional que tendrá su réplica en tierras bonaerenses.
ESQUIRLAS EN LA PROVINCIA Juntos, de mirar el partido de afuera a la brecha por Milei
Si algo parecía no preocupar a Juntos por el Cambio era definir una estrategia de cara al balo-taje, una instancia que pensaba mirar desde afuera, del otro lado del alambrado. Hasta que Mauricio Macri y Patricia Bullrich aparecieron en escena para agitar el nido cambiemita.
El apoyo explícito de ambos a la candidatura de Javier Milei abrió una brecha en la alianza opositora, que se traslada, como es lógico, a la provincia de Buenos Aires.
La brecha se manifestó incluso en la mismísima fórmula que presentó JxC para la Gobernación. El amarillo Néstor Grindetti se alineó con el expresidente, mientas que el radical Miguel Fernández, apoyado por los intendentes boinas blancas, se ex-presaron en favor de mantener la prescindencia en la disputa que sostendrán Massa y el libertario. Lejos de la unanimidad de la UCR, el PRO se convirtió en un polvorín, con referentes provinciales encolumnándose detrás de una y otra postura.
Las posiciones contrapuestas se evidencian incluso al interior de los partidos, especialmente en el espacio amarillo, con definiciones de parte de intendentes o legisladores.
La grieta alcanza a los mismísimos subespacios. María Eugenia Vidal, por caso, decidió mantenerse equidistante, mientras que quien fue su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, bancó el acercamiento al economista.
Lo mismo sucede con el peronismo no kirchnerista, toda vez que Miguel Angel Pichetto rechazó apoyar al libertario, mientras que la diputada provincial Claudia Rucci se alineó con los halcones del PRO.
“Nosotros tenemos que parar la pelota, bajar las pulsaciones y analizar el futuro. Lo que te-nemos que discutir no es si vamos con Massa o con Milei, sino cómo vamos a reconstruir y fortalecer la alianza después del cachetazo que nos dieron en la Provincia”, aseguró a La Tecla un veterano intendente del radicalismo. Desde el PRO se dividen entre los acuerdistas y los neutrales, sin que nadie pueda prever el desenlace de la pelea entre figuras amarillas.