Con 54 votos a favor y 5 abstenciones, la Legislatura disolvió la Agencia de Bienes de la Ciudad

En la sesión extraordinaria de este viernes, el recinto capitalino votó para disolver la Agencia de Bienes, que había sido creada a mitad del año pasado por insistencia del oficialismo. Lo curioso es que el propio Ejecutivo porteño decidió dar marcha atrás este año y elevó el proyecto para la disolución del organismo, que quedó aprobado en pleno debate. 

La Legislatura porteña sancionó la disolución con 54 votos a favor y 5 abstenciones.

“De conformidad al principio de eficacia y eficiencia que rige a la Administración Pública, y siendo uno de los principales objetivos de este Gobierno desarrollar diversas políticas públicas para optimizar su gestión, se estima procedente disolver y liquidar la Agencia de Bienes S.E”, reza uno de los apartados del proyecto que el Ejecutivo envío el primero de diciembre al Parlamento capitalino. Pero, ¿cuáles son las razones de fondo?

En primer lugar, según deslizaron a Qué desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, “la Agencia de Bienes se creó con las facultades disminuidas ya que no iba a poder aprobar la venta de tierras sin pasar por la Legislatura. Secreó al vicio. Pero como Larreta no podía perder la batalla en la Legislatura, decidió aprobarla igual”, indicaron. Y añadieron: “Se creó una estructura burocrática, una intermediaria, con varios directores y síndicos. Le viene bien desmantelarla porque no cumple ninguna función. A Larreta le conviene manejar el tema de la venta de tierras de forma más directa”.

En ese sentido, puertas adentro del oficialismo se cuestionaron el costo que el Estado debía pagar por cada operación ejercida por la Agencia de Bienes, donde se le retenía un buen porcentaje de las ventas. ¿Para qué hacerlo mediante un intermediario si se puede hacer desde el Estado y sin pagar costo alguno? “Siempre que hay intermediario, tienen que dejar una parte del dinero”, comentaron desde el Observatorio.

En ese marco, el asunto no tiene mucha vuelta: este año se demostró que no hacía falta la Agencia de Bienes ya que el Ejecutivo puede encargarse directamente de la venta de tierras y la aprobación en la Legislatura, donde ostenta mayoría propia. Así, se queda con el 100 por ciento de las ventas logradas. A las claras, la creación de la Agencia fue un paso en falso del Gobierno porteño, que ahora busca remediar el error.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el oficialismo había negociado cargos dentro de al Agencia con el sector que comanda Martín Lousteau, diputado nacional por Evolución. “Le habían pagado con varios cargos a disposición, más que nada síndicos”, contaron.

“Además, la Agencia de Bienes tenía que elaborar un informe anual de sus actividades. Sin ese informe anual, aprobado por la Legislatura, no podía avanzar. Ahí Larreta se ata de manos. Porque con la venta de tierras no es que hacen una previsión anual y te mandan los bienes a vender, sino que te los mandan una semana antes sin previo aviso de que se apruebe. Así, enviar un informe anual de la tarea del Gobierno con respecto a la tierra pública para un año entero, da publicidad a cuestiones que quizás no quieren hacer públicas”, agregaron, explicando otra de las causas que pueden haber motivado la disolución del organismo.