El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sabe que tendrá que elegir en las próximas semanas el nombre de quien será el reemplazo de Inés Weinberg de Roca en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), postulada por el presidente Mauricio Macri para ocupar el cargo de Procuradora General de la Nación. A diferencia de lo que sucedió en 2013, esta vez el oficialismo cuenta con 40 votos entre propios y aliados.
El tandem que componen el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, el vicepresidente primero de la Legislatura, Francisco Quintana, y el jefe de bloque de Vamos Juntos, Agustín Forchieri, ya tienen aceitado el mecanismo de negociación para conseguir los 6 votos que necesitaran para las leyes de 40. Sin embargo, por ahora, remarcan que "los goles no se cantan antes".
En cuanto a nombres para el reemplazo de Weinberg de Roca, sobre quien la Casa Rosada afirma que no tendría mayores problemas para pasar el visto bueno del Senado, cuando regrese de su viaje por Mendoza, Rodríguez Larreta se juntará con el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, para empezar a tantear nombres para un eventual candidato. La elección no será menor tampoco, sobre todo por el proceso de traspaso y modificación que lleva adelante la Justicia porteña.
Si bien el oficialimo tiene a su favor que no hay plazos legales para la presentación de candidatos para el máximo tribunal, en Uspallata remarcan que no hay intención de dilatarlo durante meses como sucedió en 2013 con Weinberg de Roca. "Una vez que se tenga el nombre se hace todo el proceso", explicaron. ¿En qué consiste? Tal y como sucede con el proceso para nombrar al jefe de la Policía de la Ciudad, el Gobierno deberá publicar los antecedentes, CV y demás del candidato para escuchar objeciones.
En cuanto a la sorpresa por la noticia, varios funcionarios porteños no estaban enterados de la confirmación de la postulación mencionada anteriormente. Lo mismo sucedió en el Ministerio Público Fiscal en donde los funcionarios judiciales cercanos a la Casa Rosada no salían de su asombro por la forma del anuncio. Situación similar se vivió en el Consejo de la Magistratura porteño, según pudo saber este medio.
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