El cambio de directores del Ente Regulador de Servicios Públicos trajo una sorpresa, la Directora General de la Junta de Ética de la Legislatura, Bernarda Fait, es una de las nominadas para ocupar uno de los sillones de dicho directorio por lo que deberá tratar su propio pliego.
Dicha comisión es presidida por Eduardo Santamira, legislador de Vamos Juntos y hombre fuerte del Partido Demócrata. Como es habitual en el funcionamiento legislativo, el presidente de la comisión nombra al director de la misma a alguien de su confianza. Fait reemplazaría en el Ente al también miembro de dicho partido, Fernando Lauria, quien supo ser de gran confianza del actual titular, Alejandro Ameijenda, pero que por la intención de la Coalición Cívica de mantener a Eduardo Gutierrez como director, tuvo que salir para respetar el cupo femenino.
El tratamiento de los pleigos comenzará en abril cuando se venzan los mandatos actuales. En Vamos Juntos sostienen que se trata de una situación de excepción y que por eso Fait fue nombrada en su cargo actual con el recambio legislativo. Asimismo adelantaron que todo indica que se excusaría durante el tratamiento de su propio pliego. Dicha comisión, además de encargase de dictaminar sobre los nombramientos de todos los funcionarios de organismo descentralizados, tiene un misión de control.
El recambio en el Ente fue materia de discusión e idas y vueltas durante casi todo el verano. Cuando llegó al organismo, Ameijenda encontró varios contratos por encima de la media que había dejado su antecesora, la acual legisladora porteña Paola Michelotto. Se habla de por encima de 800 empleados en todo el Ente. A eso se le sumó la iniciativa del oficialismo de comenzar a firmar acuerdos de cooperación en materia de control de servicios públicos para aumentar el alcance del organismo, en particular en lo referido a luz, agua, gas y telefonía móvil.
Gutierrez, de la Coalición Cívica, fue uno de los primeros apuntados para salir debido a que su base política se encuentra en la ciudad de Mendoza. Varios de los integrantes del directorio inclusive sostenian que "no conoce ni siquiera los servicios públicos de la Ciudad". Desde la Coalición Cívica, consultados al respecto, negaron dicha situación y sostuvieron que es "propia de la rosca de gente que busca aferrarse a un cargo". Asimismo remarcaron, en ese entonces, que el nombre del espacio no variaría ya que es de los más cercano a Elisa "Lilita" Carrió.
Por consiguiente en el oficialismo comenzó la danza para ver quienes podían aportar el cupo femenino para mantener la paridad que sostiene la ley.
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