Llega el smartphone Oppo Find X, con tres cámaras

Sin visera, consigue un increíble y futurista ratio de pantalla curvada de más del 93% del frontal.

Ni la cámara frontal, ni las dos traseras, se ven a simple vista, pero están ahí. Se ocultan tras un mecanismo motorizado que, a modo de telescopio, despliega el potencial fotográfico del teléfono, y también permite desbloquearlo haciendo uso de un reconocimiento facial 3D que como en el caso del iPhone X, sustituye al tradicional lector de huellas.

Recordemos que para tratar de conseguir un iPhone todopantalla, Apple inventó el ‘notch’, una ceja negra que aloja la cámara frontal, y los sensores.

Pero ahora Oppo acaba de limpiar esta mancha en el frontal con su nuevo Find X, el que probablemente sea el primer terminal de una nueva generación de ‘smartphones’.



El mismo cuenta con un procesador Snapdragon 845 acompañado de 8 GB de RAM, una GPU Adreno 630, y 256 GB de almacenamiento.

No hay muescas, ni pestañas, ni curvas (salvo en las esquinas). Es un gran rectángulo de pantalla, y nada más.

Es un móvil cuya principal problema es el precio, que rozará los 1.000 euros.