La Legislatura retoma el debate sobre el Código Urbanístico

La Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña retomará el debate del por el nuevo Código Urbanístico, mediante el cual el Gobierno porteño buscará devolver la homogeneidad al tejido urbano del distrito capitalino.  Se realizarán mesas de trabajo con los miembros de las Juntas Comunales 2, 11, 12, 13 y 14.

Tal como publicó RevistaQué, el nuevo Código definirá alturas por barrio, promete más espacios públicos, menos tiempo de traslado al lugar de trabajo y captación de ganancias de los desarrolladores y protección del patrimonio.

La oposición ya le cerró las puertas al asegurar que se trata de un Código en beneficio de las grandes empresas inmobiliarias, “fiel al estilo PRO”.

Según contaron a este medio desde sectores que se oponen a diestra y siniestra a la norma, el nuevo Código Urbanístico “está orientado a solucionar los problemas jurídicos de los emprendedores inmobiliarios” que, por ahora, desde lo legal, no cuentan con un respaldo suficiente como para hacer y deshacer a su antojo en determinadas zonas de la Ciudad.

Sin embargo, desde el oficialismo están convencidos que “hay que cambiar un Código que quedó viejo y que se adecue a cada barrio, respetando la idiosincrasia de cada lugar, pero también atendiendo a la realidad actual. Que la gente pueda trabajar en el mismo barrio donde vive; y para eso, se permitirá la mixtura de usos, tan criticada por la oposición”, según esgrimió un funcionario oficialista de alto rango.

¿Qué se puede construir en CABA?

Uno de los principales puntos es que dejen de existir zonificaciones dispares; por ejemplo, barrios sólo residenciales y otros fabriles, para que estos sean más homogéneos.

Además, se eliminará el Factor de Ocupación del Terreno (FOT), fórmula para determinar hasta cuántos metros se pueden edificar en determinada parcela. Se lo reemplazará con un formato de alturas máximas por zona, para preservar las identidades barriales.

Asimismo, se priorizarán los espacios verdes y las peatonales, y se buscará, primordialmente, que se desarrollen los centros barriales, de modo que haya un crecimiento parejo de los distritos que evite la concentración de toda la actividad en el micro y macrocentro. Para el oficialismo, se trata de una actualización sumamente necesaria, para que Buenos Aires tenga un perfil más amalgamado y con mayor espacio público.