Argentina
Jueves, 28 marzo 2024
ECOPARQUE
20 de septiembre de 2018

Un negocio animal

Las concesiones del exzoológico de Buenos Aires quedaron en manos del Ejecutivo. Los históricos edificios se destinarán a privados. El detalle de una transformación polémica, las irregularidades de la norma y el costo político que pagó Andy Freire, exministro de Modernización.

Un negocio animal - Revista Que

En un contexto austero anunciado por el propio Rodríguez Larreta, y en plena crisis económica y social a nivel nacional, el Gobierno porteño tomó la decisión de emprender la transformación del exzoológico de Buenos Aires “Eduardo Ladislao Holmberg” en un Ecoparque que costará 58 millones de dólares.

“Donde hay una necesidad hay un derecho, pero para el Gobierno porteño, donde hay una necesidad hay un negocio, y Ecoparque surge de esa concepción”, argumenta la presidenta de la comisión de Protección y Uso del Espacio Público en la Legisla-tura porteña, Lorena Pokoik, sobre la ley que aprobó el órgano parlamentario en la última sesión ordinaria y que habilita la concesión de la mayoría de los edificios del exzoológico sólo con los votos del oficialismo y la ayuda de su aliado político, el bloque de Evolución.

 

Como ha publicado Qué en varias oportunidades, la Legislatura se ha convertido en una escribanía larretista, hasta para los legisladores del PRO, y las leyes que envía el jefe de Gobierno al recinto deben ser aprobadas si o sí con los mayores consensos posibles. Pero esta vez, el oficialismo fue más allá y delegó poderes propios de la Legislatura en el Poder Ejecutivo. Es que toda concesión que exceda el plazo de 5 años debe ser votada por el parlamento, pero en el caso del exzoo, el Poder Ejecutivo podrá concesionar hasta por 20 años (en tres etapas) los espacios del predio ubicado en Palermo.

 

Desde el Gobierno se excusan en que, previo a ser sancionada la segunda lectura, le hicieron importantes modificaciones al proyecto, como al artículo 4 de la ley, que se terminó de cocinar horas antes de llegar al recinto y establece que “queda prohibido mantener y/o exhibir animales en el marco de las concesiones”. También se cambió el artículo 9, que detalla que “el acceso general al Ecoparque será gratuito para personas menores de 12 años, estudiantes y docentes de escuelas públicas de todos los niveles de cualquier jurisdicción, jubilados/as y pensionados/as, de acuerdo a lo que fije la reglamentación de la presente ley”.

Además se bajó el número de edificios a concesionar, como los que se encuentran en el “sector africano” (Pabellón ruso, Casa de las jirafas, Chalet de los ciervos-bisones) y varios de los que entraban en la tercera etapa de concesión (la choza -excongoleña-, la administración y el museo del arte infantil -ex Casa de pumas y víboras).

 

Maximiliano Sahonero, presidente de la comisión de Políticas de Integración y Promoción Social, explicó que “se escuchó a los vecinos, especialistas y ONG en distintas instancias, y la ley original sufrió una enorme cantidad de modificaciones porque se buscó reflejar la importancia del bienestar animal”. Pero para la oposición y organizaciones protectoras como Sin Zoo, e independientes, “ninguna de las modificaciones fueron sustanciales a lo que hace al espíritu de la ley que implica la privatización del exzoológico”. Además remarcan que no se hizo ningún estudio de impacto ambiental.

 

Un dato no menor entre las irregularidades denunciadas por los legisladores es que el Gobierno porteño avanzó con las obras antes de que se votara la ley, es decir que hubo trabajos en convivencia con los animales. “Está prohibido generar ruidos, por la preservación de los animales, que no pueden convivir con sonidos”, aseguraron ambientalistas a Qué.

 

Para el Defensor Adjunto del Pueblo, Gabriel Fuks, conocer los cánones a percibir en cada caso y su relación con el plazo de concesión “podría haber ofrecido herramientas para entender mejor la ne-cesidad de entregar tierras del dominio público en concesión por hasta 20 años”.

 

Sin embargo, desde el oficialismo no se quedaron callados y defendieron a capa y espada el triunfo del Ejecutivo. “Lo que nadie dice es que al Gobierno, este proyecto solamente le genera gastos, porque va a estar seis años cerrado, no va a tener ingresos y debe seguir costeando los sueldos de guardias, médicos veterinarios que trabajan todos los días en el predio, y, por supuesto, el alimento de los animales”, expresó un legislador del PRO. Y justificó las obras antes de que se diera la sanción definitiva: “Como muchos de los animales no se pueden trasladar, por su edad, las obras se realizan a paso de hombre, y en el caso de que se detecte algún estado nervioso del animal que sea, la obra se para”.

 

Afirman en el Gobierno que todos los trabajos de obra que se realizan con cemento “se hacen afuera del predio, sin usar taladros, como aseguran desde la oposición; y que siempre se trabaja de día porque se preserva ante todo el bienestar animal, y para ellos

hay un masterplan armado”.
 

 

Depierro: “Será un período complejo”

 

El presidente de la Comisión Espe-cial de Ecoparque que apoyó la iniciativa del Gobierno, Marcelo Depierro, remarcó la importancia de “desandar un camino que tiene 130 años”. Para él, con esta iniciativa “estamos yendo por el camino correcto”. Depierro, quien recorre el predio todos los meses, asegura que “el zoológico era una realidad, y a nosotros nos tocó, por un momento de cambios de paradigmas, el período de transición en el que muchos animales ya fueron trasladados; pero hay otros que, por diversas cuestiones -como la salud o edad-, no podrán ser trasladados”. Para el presidente del bloque Mejor Ciudad, “con esta ley se están concesionando predios que ya están construidos, por lo que no se va a edificar un metro cuadrado más”, aunque eso no quita que “será un período complejo, porque es primordial garantizar el bienestar animal”.

 


Constitución violada

 

El artículo 1° del Expediente Nº 3086-J-17 delega en el Poder Ejecutivo atribuciones que son propias del Legislativo según estipula la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (artículo 82, inciso 5).

Es facultad exclusiva de la Legislatura entregar concesiones por un plazo mayor de 5 años, y según el artículo 84, la Legislatura no puede delegar sus atribuciones.

 



Dos muertes y la voz oficial

 

El reciente deceso de dos animales en cautivero puso en jaque el estado en el que viven los animales en el exzoológico. La jirafa Shaki, nacida en el predio de Palermo hacía 18 años, murió el martes 24 de julio por una peritonitis. Diez días antes, una infección generalizada le provocó la muerte a Ruth, la rinoceronte blanca de 24 años. Según los datos brindados luego del pedido de informes de Marcelo Depierro para que se dé a conocer el motivo de los fallecimientos, se pudo constatar que las muertes fueron por infección y no por el estado edilicio de los edificios en los que vivían los animales. Además, las autoridades del parque aseguraron que las imágenes que trascendieron de ratas y cucarachas eran “fotos viejas”, y remarcaron que “es muy difícil controlar las plagas porque no se puede fumigar, sólo se hacen capturas con jaulas”.


 

El fracaso innovador de Andy Freire

 

El exministro de Modernización, Innovación y Tecnología, Andy Freire, que ya no ocupa cargo público, fue quien ideó el proyecto Ecoparque, pero para sus excompañeros de banca, “Freire sólo encontró algo novedoso en el exzoológico y no lo supo hacer”. Un año después, el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, elaboró un máster plan que fija una guía de lo que se hará en el predio ubicado en Palermo.



 

Los que sufren son los residentes

 

En su edición #136, Revista Qué realizó un informe titulado “Lo sufren los animales”, a días de cumplirse el primer año de manejo estatal del zoológico porteño. La nota detallaba que la realidad del proyecto oficial del Ecoparque era bastante confusa. Hay fuertes críticas de fundaciones ligadas a la conservación de la fauna, y ya en ese momento, y pese a las irregularidades desde el oficialismo, alegaban que el proyecto seguía su marcha, y el jueves 13 de septiembre tuvo sanción definitiva en la Legislatura porteña.

LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN #206 DE REVISTA QUÉ

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