15 de marzo de 2024
CONGRESO
La negociación secreta que metió al radicalismo y a Lousteau en un río revuelto
Detrás de la caída de la sesión de Diputados del miércoles, que benefició a Milei, se esconde un acuerdo para nutrir de más recursos a las Universidades Nacionales, comandadas en su mayoría por radicales. El presidente de la UCR jugó al santo en la Cámara baja y al demonio en su postura en el Senado, donde votó en contra del DNU
Parece que Javier Milei no está tan obtuso en la posición de no negociar nada. Aunque parezca extraño por estas horas, hubo en las sombras una negociación con el radicalismo, que tuvo dos caras entre el miércoles y el jueves. Para centralizarlo, nos quedamos con la figura de Martín Lousteau. El presidente de la UCR nacional, que ahora aparece como el villano ante los ojos de los libertarios por haber votado en contra del mega DNU, horas antes había jugado un rol clave para hacer caer la sesión en Diputados donde se iba a tratar la fórmula jubilatoria.
Lousteau y el radicalismo le dieron a Milei una victoria y una derrota, y la victoria tuvo que ver con un acuerdo del que salieron beneficiadas las universidades nacionales, la mayoría comandadas por radicales.
Para pasar en limpio, Emiliano Yacobitti trabajó intensamente con el Gobierno nacional una recomposición de los presupuestos para las Universidades, fuertemente dañados con la prorroga del Presupuesto Nacional y el mandato presidencial de no asignar partidas extras.
asta ahora, las Universidades recibieron en estos primeros tres meses del año menos dinero en términos nominales que en los mismos meses del año pasado. Pues bien, esa lógica parece haber cambiado, y se anunciaría en las próximas horas un aumento del 70% en las partidas para las casas de altos estudios.
No pocos atribuyen a esa negociación de Yacobitti la resultante de que el radicalismo no bajara a la sesión del miércoles en la Cámara baja y ello hiciera que misma se cayera. Lousteau, alineado a Yacobitti, argumenta que sus nueve diputados (que en principio acompañaban la modificación del régimen por el que cobran los jubilados) perdieron en la discusión interna con el grupo Malbec. Con cierta malicia, en los pasillos del Congreso alguien disparó: “El miércoles martín jugó de presidente del partido y el jueves jugó de Lousteau.
El ejemplo sirve para demostrar que, quizá, en Nación hayan entendido que sin negociaciones seguir gobernando es poco menos que una utopía, incluso sin negociar con quienes se suponen están en las Antípodas. Puede ser una buena noticia para Kicillof, aunque por el momento no hay indicios de que la situación de tirantez y de desprecio por parte del Gobierno nacional hacia la provincia más importante del país haya cambiado.