10 de mayo de 2024
TRENES SIN MANTENIMIENTO
Superávit fiscal, ¿a costa de qué?
El accidente ocurrido esta mañana deja en evidencia la falta de partidas para el mantenimiento de rieles y máquinas. Desde los gremios denuncian que trabajando sin señalamiento hace más de diez días, mientras que muchos proveedores advierten que se cortó la cadena de pago
Los números fríos de la balanza fiscal argentina cerraron por primeva vez en mucho tiempo, pero las consecuencias de los recortes comienzan a hacerse evidentes. Esta mañana dos trenes correspondientes a la línea San Martín chocaron dejando un saldo de varios heridos.
El transporte ferroviario es una de las áreas más sensibles donde se sienten con fuerza los recortes. Los trenes argentinos ya venían arrastrando desafíos enormes a pesar de ser uno de los medios de transportes más utilizados.
Durante la gestión de Milei se recortaron servicios en las líneas Roca, Sarmiento, Mitre y Belgrano Sur. Las demoras y cancelaciones se volvieron frecuentes, a esto se suma el reclamo de los gremios del sector que aseguran que desde hace diez días están trabajando sin señalamiento.
“El cambio de gobierno vino acompañado de un período de acefalía en todas las empresas ferroviarias estatales del que todavía no salimos completamente. A la demora en la designación de autoridades se le sumó el proceso de absorción del área de transporte por parte del Ministerio de Economía que sumó más inestabilidad y la salida de varios de los recién designados”, dijo Facundo Frey, especialista en temas ferroviarios de la Universidad Nacional de San Martín en una nota publicada en El Cenital.
En tanto la cadena de pago de proveedores también está cortada. Muchos contratistas señalan que dejaron de abastecer diferentes insumos porque no tienen fecha de pago de deudas.
Los gremios además sostienen que trabajan desde hace diez días sin señalamiento. “Hace 10 días que estamos trabajando sin señalamiento", dijo esta mañana en una radio Omar Maturano, jefe del sindicato de maquinistas quien advirtió que hay "una degradación de los trenes, y que son víctimas de falta de seguridad porque se roban los cables".
Los trenes y una larga historia de desidia
Hablar de falta de inversión y desidia en los trenes nos remite directamente a la Tragedia de Once, ocurrida 22 de febrero de 2012, en la que murieron 51 personas y otras 789 resultaron heridas.
Fue el tercer accidente ferroviario más grave de la Argentina, después del ocurrido en Benavídez en 1970, donde murieron 236 personas, y el ocurrido en Sa Pereira en 1978 que causó 55 muertos.
Los hechos dieron lugar a dos juicios, conocidos como Once I y Once II. En el juicio Once I el tribunal dictó sentencia en 2014, con 21 condenados (18 empresarios, 2 funcionarios y el conductor), mientras que en 2018 la Cámara absolvió a uno de los condenados y redujo todas las penas restantes, lo que fue apelado ante la Corte Suprema.
El segundo la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena a 5 años y 8 meses de prisión impuesta al exministro de Planificación Federal Julio De Vido, en el marco de una causa vinculada a la tragedia de Once en la que se lo consideró responsable de “administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública” por no haber intervenido, en su rol para controlar la gestión de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) y la prestación del servicio aunque no lo consideraron responsable por las muertes.