Revista Qué
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El intenso cruce que los tuvo como protagonistas durante la audiencia ante los jueces de la Sala II, alcanzó su punto culminante en el pasillo del segundo piso del edificio judicial. En este tenso intercambio, Leila Gianni acusó a Grabois de extorsionar a la gente, llamándolo "ladrón" en repetidas ocasiones. La respuesta de Grabois no se hizo esperar: "Ahora te pones un león, antes te ponías un pingüino", dijo en alusión a la remera que vestía Gianni y a su pasado como funcionaria del gobierno de Alberto Fernández. Con firmeza, Gianni replicó: "Al pingüino se lo comió el león".
La situación se deterioró aún más cuando Grabois arremetió con un insulto más directo, llamando "kuka ladrona" a Gianni y descalificando a otro abogado del Ministerio como "chanchito". Estos intercambios reflejan las profundas divisiones y la creciente tensión entre diferentes sectores políticos y sociales en el país.
La audiencia, que inicialmente tenía como objetivo abordar la problemática de la entrega de alimentos, se vio opacada por estas agresiones personales. Este incidente subraya las dificultades para alcanzar consensos y soluciones en un clima político tan polarizado.
Videos del altercado han circulado rápidamente, amplificando el impacto del enfrentamiento y generando diversas reacciones en la opinión pública y en las redes sociales. Mientras tanto, tanto Grabois como Gianni han mantenido sus posiciones firmes, sin señales de retractación.
Este episodio no solo evidencia las fricciones personales entre actores clave del ámbito social y gubernamental, sino que también pone de manifiesto las tensiones subyacentes en torno a la gestión de políticas públicas cruciales como la distribución de alimentos. A medida que se desarrolla esta situación, queda claro que la búsqueda de soluciones constructivas requerirá de un esfuerzo significativo para superar las diferencias y enfocarse en el bienestar común.