Un joven brasilero intentaba fotografiar a un grupo de cocodrilos que se encontraban en la costa, pero los gritos de los transeúntes lo distraían. Lo que él ignoraba era que le estaban alertando el peligro de uno de los animales camuflado junto a él, el cual atinó a morderlo. Por suerte, el joven solo se llevó un susto y una anécdota.