Tal fue el caso de Nicole Dhers, una joven de 15 años que está en silla de ruedas debido a un defecto congénito en su columna vertebral, que ahora gracias a la ayuda de su padre Martín, es una de las ...
Tal fue el caso de Nicole Dhers, una joven de 15 años que está en silla de ruedas debido a un defecto congénito en su columna vertebral, que ahora gracias a la ayuda de su padre Martín, es una de las estrellas de la Selección Argentina de tenis adaptado.
"Lo supimos antes de que naciera, y fue el momento más duro. Fuimos con los dos hermanitos y la mamá a hacer la ecografía que iba a mostrar el sexo del bebé. De golpe el médico empezó a observar la dificultad, y me pidió que me retirara con los nenes. Al principio no me sonó raro porque pensé que estaban molestando, pero cuando pasaron más de 20 minutos y no salían no me gustó nada", recuerda Martín.
Y continúa: "Me llamó y nos dijo cómo venía la mano, pero me estaba hablando en chino, por eso cuando llegué a casa lo primero que hice fue buscarlo en Internet", recuerda.
Fue así como empezaron a transitar este camino, que tuvo momentos feos y otros más felices.
Su primer acercamiento a la raqueta la tuvo a los cinco años y nunca más se alejó del tenis. Por eso todos los mediodías Nicole y Martín caminan cuatro cuadras, desde su casa hasta el Centro Asturiano, donde la joven realiza su entrenamiento.
"A la mañana me trae mi mamá y hago una hora de gimnasio más dos en la cancha; después me busca mi papá y como con él; y vuelvo para terminar mi rutina", cuenta Niky.
Nicole compite en categoría Junior y Mayores Damas, tanto en modalidad individual como en parejas.
"Me gusta más single porque demostrás lo que practicás durante la semana. Lo que hagas bien o mal es cosa tuya, no le pasás la presión al otro como puede pasar en dobles, que cuando te equivocás y pensás ‘perjudiqué a mi compañero’", sostiene la joven.
La joven participó de los juegos Parapanamericanos en San Pablo, siendo parte de la delegación y la primera vez que viaja sola.