Los jefes comunales del Frente de Todos en alerta y movilización
La reunión de Avellaneda fue el punto de partida de un foro que los mantiene unidos y del que surgen fuertes demandas políticas y de gestión. Cómo pretenden laburar los distritos para no perderlos, qué participación quieren en la campaña y la relación otra vez tirante con Kicillof.
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“Cuando empiezan a apretar los zapatos se comienza a fortalecer lo corporativo”. Tan sencillo como lo dice un intendente, pero tan complejo como todo lo que rodea a la feligresía peronista. En efecto, los zapatos se ciñen y los alcaldes oficialistas del poderoso Conurbano reaccionan en un ensayo de unidad y coordinación, que aúna a las variadas expresiones del universo distrital del Frente de Todos. Es que se comparten las mismas preocupaciones por la gestión y, fundamentalmente, por la política.
Los alcaldes advierten un panorama sumamente complejo, que les despierta el instinto de preservación. La reunión del lunes 26 de noviembre en Avellaneda juntó, a excepción de Fernando Gray (quien se alejó desde su pelea con Máximo Kirchner), a todos los jefes comunales peronistas de las secciones electorales Primera y Tercera, tanto los que están en la comuna como quienes tienen licencia por ocupar cargos en Nación o en Provincia. Nació allí lo que algunos ya denominan el foro de intendentes peronistas del Conurbano.
Las preocupaciones, obviamente, trascienden los límites del AMBA, y son compartidas por sus pares del interior. “Acá hay dos cuestiones que el gobierno nacional tiene que solucionar: la macroeconomía y el tema político interno”, le dijo a La Tecla un mandamás distrital de la Quinta sección. Pero también hay reclamos, y fuertes, hacia el gobierno bonaerense con el que los intendentes oficialistas sostienen una ambivalente relación desde el inicio.
En la juntada de Avellaneda hubo catarsis de todo tipo y se establecieron líneas de acción. “Vamos a coordinar en red lo que hacen unos y otros, tratando de presionar por más respuestas a la Provincia y la Nación”, confesó uno de los presentes. La charla fue muchísimo más allá del escueto comunicado de ese día mostrando preocupación por la inflación y la inseguridad, dos temas a los que el electorado le da relevancia.
Las respuestas que se exigen son tanto de gestión como de ordenamiento político, van desde recursos para acciones de gobierno a establecer nuevas reglas adentro, entre las que aparece la, por ahora lejana, teoría de correr a Axel Kicillof de la escena bonaerense. El Gobernador va por un nuevo período, cuenta con la venia de Cristina, y si ella no lo manda a Nación los alcaldes posiblemente tengan que buscarle la vuelta a prolongar durante cuatro años más una convivencia que pocas veces transitó por la carretera de lo óptimo.
“Hay que militar desde ahora como se hizo en la las elecciones de 2021 entre las PASO y las generales”, dijo uno en la juntada, y arrancó aprobaciones. El mensaje va más allá de lo que entre los referentes distritales se comprometen a realizar en cada terruño; apunta a la organización política de la campaña. Vale recordar que tras la abultada derrota en las Primarias, el FdT tuvo una remontada que le permitió acercarse casi al empate técnico en las generales; y uno de los cambios fue que los alcaldes se pusieron la ropa de fajina y a cargo de la campaña en la Provincia quedó el entonces designado Jefe de Gabinete, Martín Insaurralde.
“En la elección pasada, para las PASO no nos convocaron tanto a la campaña y cada uno hizo lo que tenía que hacer en su distrito. Después de las PASO nos convocaron a empujar fuerte y hacernos cargo prácticamente de la campaña, y los resultados se vieron”, facturó uno con activa participación en el cambio de estrategia de 2021. La mayoría no ve con buenos ojos que Kicillof vuelva a poner al frente de su campaña a Carlos Bianco y que el proselitismo del Gobernador quede escindido del que pretenden hacer los caciques distritales.
Hay un orden inalterado en las prioridades políticas de los alcaldes: primero, sostener lo propio; luego empujar, lo que se pueda, para ayudar a ganar la Provincia y la Nación. “En ese orden”, confesó uno de ellos ante este medio. “Lo que sabemos hacer es laburar lo local, defender los trapos en el distrito”, agregó.
Las reuniones, con puntapié formal en Avellaneda, se venían dando con menos convocatoria desde hace un tiempo, y tendrán una continuidad periódica no mayor a los 20 días entre una y otra. En el medio se hacen otros encuentros más acotados, para el seguimiento de temas. Como parte de esa agenda también hay encuentros con otros sectores de la vida pública. Por caso, la semana pasada, y como parte de las acciones diseñadas, Fernando Espinoza encabezó una delegación que se reunió con la cúpula de la Iglesia.
Antes de Avellaneda, varios compartieron un asado con Máximo Kirchner en Lomas de Zamora. Fue donde Insaurralde le sugirió que se involucre más en la política provincial. Petición reforzada inmediatamente por otros dos comensales. El lomense trasladó una demanda de quienes ven al presidente del PJ “bastante desdibujado”, y le reclaman una mayor incidencia sobre la gestión de Kicillof. En rigor, le piden que interceda con Cristina para que sea ella quien amalgame los intereses de los caciques locales con los del Gobernador. “Quere-mos que se ponga al lado nuestro en las demandas”, subrayó un intendente.
Máximo les dio un mimo el sábado en el acto de Morón, cuando dijo: “Milagros hacen las compañeras y compañeros que se toman muy en serio la gestión del municipio. No hay punto de comparación la cantidad de recursos que cuentan por habitante con los que cuenta la Ciudad de Buenos Aires y ni siquiera es el mismo punto de partida”. Los puso como ejemplo para criticar a Rodríguez Larreta, pero en la misma sintonía desparramó elogios hacia Kicillof. En la balanza de los alcaldes fue suma cero.
Desde el punto de vista de la gestión y sus complicaciones, en los distritos oficialistas se reconoce que mientras la inflación siga en niveles galopantes será difícil conquistar electoralmente a un público que suele acompañarlos siempre: la clase media baja, el asalariado que hoy no llega a fin de mes. En ese contexto, buscan paliativos políticos que atemperen el golpe al bolsillo.
Los seduce la idea que acompaña Cristina Fernández de asegurar un ingreso que compense las flacas economías de los hogares que no dependen exclusivamente de la asistencia estatal y del trabajo informal. De todos modos, reconocen la dificultad de implementarlo y de fundamentar que el Estado debe salir a asistir no solamente a quienes están fuera del sistema.
“Debemos discutir desde lo local con el gobierno nacional y el gobierno provincial lo que necesitamos que se haga; y que la gente vea que la estamos representando”, argumentó un jefe comunal que en su distrito impulsa, entre otras cosas, ferias periódicas en los barrios, con precios controlados y donde los vendedores son principalmente los productores locales. “Tenemos que ser una caja de resonancia para ir a golpear las puertas que haya que golpear y, por otro lado, tomar decisiones”, concluyó.
La indigencia, que ha crecido producto de la escalada inflacionaria, es un tema que preocupa, pero no les supone un problema electoral, porque “hay una acción compensatoria muy clarita, si algo no se puede decir es que le falte alimento a alguien, la ayuda social alimentaria es muy grande”.
Además de la escalada de los precios y de reclamarle al Gobierno acciones en esa dirección, los temas principales en las reuniones entre alcaldes son la inseguridad (con el problema de mantener las cuadrículas si se les rompen patrulleros) y los recursos económicos. En este sentido, en los últimos meses la preocupación en muchos distritos es llegar con la actualización de los salarios de los empleados. “Hay municipios que están dando una muy buena paritaria, que tienen espaldas, y otros no, porque están al límite, y necesitan recursos”, dijo uno de los consultados.
Como en cada elección, pero en esta oportunidad con inédita antelación, los jefes comunales del PJ encaran un proceso proselitista de pico y pala, con mucho laburo territorial, mientras juegan en la macro política con una pretenciosa corporación plagada de demandas. No es la primera vez que intentan unirse para marcar la cancha, aunque en los últimos años casi siempre debieron aceptar las reglas de juego impuestas y jugar el partido a todo o nada igual, porque, en definitiva, su prioridad siempre va a ser salvar el distrito. En criollo, la ropa propia.
RELACION TENSA Volvieron las críticas internas a Kicillof y aflora un deseo oculto
“Puede que tengan ganas que sea candidato a presidente, lo que no quieren es que sea candidato a gobernador”. La frase, disparada desde el entorno de uno de los jefes comunales más fuertes de la Provincia, desnuda en modo drástico que la relación entre Axel Kicillof y los intendentes peronistas, sobre todo del Conurbano, vuelve a estar bajo una gran tensión. Ante la falta de opciones que el oficialismo presenta de cara a la presidencial del año que viene, algunos alcaldes no tienen reparos en afirmar que “si Cristina manda a Axel a la pelea presidencial, matamos dos pájaros de un tiro”.
Aceptan a la vez que, “si Cristina dice que Axel juega en la Provincia nadie le puede competir”. Por eso piden que Máximo Kirchner (que tampoco afina demasiado con el Gobernador) interceda ante su madre, la vicepresidenta, y traslade tanto los reclamos de gestión como las incertidumbres políticas. Todos saben, sin embargo, que Kicillof tiene en la exmandataria su principal escudo.
“Este pibe no va a cambiar más, tenemos un problema porque además lo vemos cada vez más candidato de vuelta, empoderado, como en el primer tiempo de Gobernador; y entonces no nos escucha ni nos hace sentir parte de nada”, se sinceró ante La Tecla uno de los jefes comunales del núcleo más duro en cuanto a las críticas al mandamás bonaerense. “Cree que la gestión es brillante y no hay autocrítica”, descerrajó.
Los intendentes piden que el Gobernador los haga más partícipes de la gestión, tanto en la concesión e sillas en segundas y terceras líneas del Gobierno como en los éxitos que pueda mostrar la administración. También claman por un discurso más propenso a hablar del futuro y no tanto del pasado, que no solo interpela el paso del Pro por la Gobernación, sino a las anteriores gestiones peronistas.
La pelea de fondo siempre son los recursos y las obras. “Kicillof, cada vez que se siente más fuerte vuelve a centralizar. Habla del FIM, que son 27.000 millones, y el primer FIM que conseguimos con Vidal (para 2016) era de 12.000 millones. El se enorgullece porque nos dio 27.000 palos con una inflación impresionante en el medio y no podemos hacer ni un cuarto de lo que hicimos con el primero”, completó un mandamás de la Tercera. “El tiene guita como no tuvo ningún otro gobernador y quiere una Provincia rica y municipios pobres”, concluyó.
RICARDO ALESSANDRO - INTENDENTE DE SALTO “La situación está muy difícil, la inflación nos va comiendo”
El intendente de Salto, Ricardo Alessandro, aseguró que “la situación está muy difícil, la inflación nos va comiendo y también tenemos el problema del combustible, que aumenta mes a mes. Además, el tema de la agricultura, que es fundamental en un municipio como éste, viene muy mal porque no llueve. Está todo muy complicado y con estas cosas se complica más”.
“En cuando a la asistencia alimentaria todavía no hemos llegado a tener que incrementarla. La habíamos subido tiempo atrás, y pasamos de 1.200 a 1.400 bolsones de mercadería. Hasta ahora no estamos recibiendo nuevos coletazos de la crisis, subimos la ayuda pero muy poquito”, añadió.
Sobre a las herramientas con que podría contar si la economía no mejora y la inflación no cede, el jefe comunal del Frente de Todos sostuvo: “Nosotros nos jactamos de ser un municipio serio, pero además confiamos en un buen resultado a nivel provincial. Tenemos un montón de obras importantes y después veremos qué pasa en la nacional, porque todavía faltan varios meses.”
“El Gobernador ha dado muchas obras, a todos los municipios, por eso estamos esperanzados en que las cosas van a mejorar”, agregó.
FABIAN CAGLIARDI - INTENDENTE DE BERISSO “Muchos vecinos están pidiendo que por favor vuelva Cristina”
El jefe comunal de Berisso, Fabián Cagliardi, le dijo a La Tecla que “la inflación nos está golpeando a todos, nadie queda ajeno a eso; al que gana mucho y al que gana poco les complica la vida. Berisso no está ajeno a todo esto, lo tenemos que resolver. Creo que el Gobierno nacional y el propio Sergio Massa vienen trabajando mucho sobre este tema. Estamos confiados, lo hablamos en las reuniones que venimos manteniendo con los intendentes, que va en proceso de resolverse, pero va a tardar un tiempo”.
El intendente peronista añadió: “Nosotros venimos desde la pandemia ampliando la ayuda a los vecinos que lo necesitan, no la cortamos, seguimos de la misma manera, pero no hemos incrementado la ayuda en estos últimos tiempos. A comparación de otros distritos tuvimos la suerte de que en Berisso volvió la changa, que generó muchos puestos de trabajo, también se otorgaron varios créditos para barrios por el Procrear y eso permitió generar empleos, lo mismo que el resto de la obra pública”.
En cuanto a la estrategia para retener el municipio en un contexto inflacionario, Cagliardi evaluó que “la herramienta pasa por el gobierno nacional, muchos vecinos que no habían votado al peronismo están pidiendo que por favor vuelva Cristina porque es la única persona que puede resolver los problemas que tiene el país”.
“La obra pública sirve, pero no es solo una herramienta para mostrar, sino que genera un montón de puestos de trabajo. Para que se den una idea, de los 53 establecimientos educativos que tenemos en la ciudad ya llevamos arreglados 49. Todo eso moviliza mano de obra, la gente gasta el dinero en el distrito y se va armando la cadena”, mencionó.
UNA SILLA CLAVE Magario nuclea mujeres detrás de un clamor por la misma fórmula
Las jornadas preparatorias para la XV Conferencia Regional de la Comisión Económica para América Latina, CEPAL, que este año cerrará en noviembre en nuestro país bajo el lema “La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género”, tuvieron el cierre de su etapa nacional el pasado fin de semana en Mar del Plata, Previamente, hubo encuentros en cada una de las secciones electorales, encabezados por la vicegobernadora Verónica Magario.
Un foro de mujeres que tuvo su reunión en cada una de las regiones electorales, y en el que la vicegobernadora llevó adelante una agenda política que le permitió volver a tener centralidad. Desde el entorno de Magario resaltaron que durante toda la recorrida hubo una fuerte banca para la matancera, y que desde las mujeres del peronismo defienden la fórmula que se alzó con el gobierno provincial en 2019.
“Hay operaciones sobre la próxima fórmula para la Gobernación, pero fórmula que gana no se toca”, dijeron cerca de la presidenta del Senado bonaerense. Desde La Matanza se paran de manos en la defensa de la silla de la vicegobernación. Algunas versiones, en los últimos días, indicaban que el lugar podría quedar para Malena Galmarini dentro de una continuidad del acuerdo entre las tres patas principales en la composición del Frente de Todos.
“Es el tiempo de las mujeres. En los momentos de crisis somos nosotras las que ponemos el pecho, el hombro, el cuerpo, la vida, y el mayor de los esfuerzos. No vamos a bajar los brazos, al contrario, vamos a darles un espaldarazo a nuestro presidente, a nuestra vicepresidenta, a nuestro gobernador y, por supuesto, marcar nosotras el camino que se debe seguir en los tiempos para la conquista y reconquista de los derechos de todas nosotras y de nuestras familias”, repitió la vicegobernadora en cada uno de los encuentros regionales, marcando cuál es su pensamiento acerca del momento que atraviesa el oficialismo.
EN EL INTERIOR Demandas políticas y de recursos que surgen desde distritos rurales
“Tenemos la expectativa de que la economía mejore, sino habrá que elaborar otra estrategia”, dijo un legislador del Frente de Todos que supo conducir un municipio del interior, donde para el oficialismo la empresa electoral se presenta cada vez más compleja por la persistencia de la mala relación con el campo. Si la economía no mejora corren riesgos distritos que desde hace años son comandados por el peronismo.
Algunos se aferran a las obras, para hacer una campaña basada en las mejoras en los distritos, pero no sería suficiente. “No alcanza con las obras, se vio en el 2021 eso, con más cantidad de obras nos dieron una cachetada igual”, expresó un alcalde peronista de la Quinta sección.
Otro legislador, que también tuvo a cargo un Ejecutivo municipal, reclamó una agenda de gestión y política más activa con el interior. “Tenemos que recuperar la agenda de la producción. Hay tres ejes en los que se debe trabajar: apuntar al sector productivo y dejar de pensar que el campo es un enemigo; fortalecer el rol de los municipios; y tratar de instaurar una agenda del interior que hoy no está”, sostuvo. El reparto de recursos es, además, un reclamo que se hace más allá de las fronteras del AMBA.
También, desde el punto de vista político electoral, los alcaldes y legisladores de las regiones rurales y costeras tampoco tienen muy clara la conveniencia o no de quitar las PASO del camino. Sobre todo porque creen que es la mejor herramienta para ordenar donde no se gobierna, sin que se vaya nadie.
ME VERAS VOLVER Retorno cada vez más inminente de quienes están en Nación y Provincia
“(Gabriel) Katopodis, Juanchi (Zabaleta), (Leonardo) Nardini, todos van a ir volviendo a sus distritos. Y no solo que van a volver, sino que van a ser candidatos porque tienen que asegurar el territorio. Si no, van muertos”, vaticinó un intendente que ya incurrió en el paso por administraciones fuera de su territorio y debió regresar.
En ese sentido, sonó muy fuerte en los últimos días la posible salida de Zabaleta del ministerio de Desarrollo Social, en base a comentarios que el propio funcionario le hizo a organizaciones sociales. La vuelta a la intendencia de Hurlingham es inminente. Sería quien haga punta en una serie de regresos de jefe comunales que ocupan cargos en Nación y Provincia, y cuyos retornos a los municipios se van a producir entre fin de año y el comienzo de la campaña electoral.
“Si se quedan (en sus cargos fuera del distrito) y pierde el FdT en Nación, y además pierden en sus territorios, son muertos políticos”, dijo el mismo alcalde. “El límite de la lealtad es la muerte. Primero dejame que viva, no me mates, después vemos el tema de la lealtad, porque muerto no puedo ser leal a nadie”, completó, para justificar la salida sin que sea tomada como un desplante.
Algunos están esperando que se resuelva rápido su reemplazante para empezar a trabajar con mayor fuerza por la reelección. En el caso de Zabaleta, su relación con Damián Selci nunca fue la mejor, y cuando se alejó del Municipio el sustituto camporista hizo su propia hoja de ruta y hasta reemplazó funcionarios de Zabaleta. En los otros casos hay más alineamiento entre quien se fue y quien quedó, pero igual deberán regresar para asegurar.
DISCUSION INSTALADA Jefes comunales en favor de defender la continuidad de las PASO
En la reunión que juntó a los alcaldes de la Primera y la Tercera sección electoral en Avellaneda la semana pasada, entre varios temas, surgió el de la posibilidad de suspender las PASO, movida que promueven los gobernadores del justicialistas y que no le caería nada mal al kirchnerismo.
Uno de los presentes le contó a este medio que “en principio acatamos lo que se haga en Nación, pero la idea es que en la Provincia se sostengan las PASO, porque es el mejor ordenador que tenemos”. Conscientes de que será difícil mantener las Primarias bonaerenses si se caen las nacionales, los alcaldes advierten que “acá no se puede ir nadie, no sobra nada y aun así no sabemos si alcanza”; entonces dejar sin internas abiertas a los frentes puede suponer una pérdida de dirigentes que con esa herramienta pueden jugar adentro y si son derrotados ya no les queda margen para dar un salto.
El primero en hablar del tema en el encuentro de Avellaneda fue el tigrense Julio Zamora. Lo acompañaron en la moción un par de intendentes más y, desde el foro intendentista, nadie se opuso a tratar de mantener las PASO provinciales.
Consultado al respecto, un jefe comunal del interior planteó la situación con otro realismo. “Si no se arregla el problema de la inflación, Kicillof no va a poder frenar el arrastre de Nación. Lo único que lo puede salvar sería que eliminen las PASO”, vaticinó.
En el variopinto mapa político de la Provincia cada caso parece ser particular, y el que haya o no Primarias, o el que la oposición se sostenga unida o dividida, tiene una incidencia muy importante. En algunos lugares del interior ven con preocupación que el arrastre de la boleta nacional puede condenar a candidatos con posibilidades si fueran solos.
Un caso, solo a modo de ejemplo, puede ser el distrito de Bahía Blanca. Allí, en todas las encuestas aparece con muy buena imagen el actual senador Marcelo Feliú, y con una alta intención de voto para el municipio, pero cuando se lo asocia a la boleta del Frente de Todos pierde ante los candidatos de Juntos, beneficiados por el arrastre de arriba hacia abajo que les otorgaría la boleta nacional.