Imitando en el complicado ojo de una mosca, crearon una cámara digital hemisférica con 180 pequeñas microlentes que es capaz de obtener imágenes con un amplísimo ángulo de visión (180 grados), y una d...
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Imitando en el complicado ojo de una mosca, crearon una cámara digital hemisférica con 180 pequeñas microlentes que es capaz de obtener imágenes con un amplísimo ángulo de visión (180 grados), y una definición sin precedentes.
"Esta es la primera vez que demostramos que una cámara de superficie curva realmente puede lucir como un ojo humano", dijo Yonggang Huang, de la Northwestern University en Evanston, Illinois, quien publicó los resultados en la edición del miércoles de la revista Nature.
Huang, quien trabajó en el proyecto con John Rogers, de la University of Illinois en Urbana-Champaign, desarrolló una solución relativamente simple para el problema de larga data de transferir componentes microelectrónicos a una superficie curva sin romperlos.
El mayor reto para los investigadores fue diseñar una malla e integrar en ella los componentes microelectrónicos en una superficie curva pero sin romperlos, usando pequeños cuadrados con fotodetectores y componentes electrónicos.
La imagen que se obtiene de este modo es muy distinta de la que capta el CCD plano de las cámaras de fotos comerciales que solemos manejar. "La tecnología de imagen hasta ahora es plana, nosotros hemos creado un sistema curvilíneo", puntualiza Huang.
Los científicos, que han dado a conocer su creación en la revista Nature, sugieren que combinando dos de estas cámaras semiesféricas se podrían crear imágenes de 360º, muy útiles por ejemplo en medicina, para hacer endoscopias y estudiar el tubo digestivo. O, por qué no, para desarrollar retinas artificiales y ojos biónicos.